miércoles, 23 de julio de 2008

VII CONGRESO DE UNIMA

HOMENAJE A MIGUEL PRIETO
(Almodóvar del Campo 1907 – México 1956)

UNIMA, UNA REALIDAD DINÁMICA

UNIMA es un referente universal para todos los titiriteros y amantes de la marioneta en general. Un lugar común para conocernos y reconocernos e intercambiar técnicas y experiencias. El nuevo modelo organizativo que nos hemos dado, nos ha consolidado como una asociación dinámica, en continuo crecimiento. Nuestro principal activo es la formación y la información. En el pasivo, existen retos futuros que debemos abordar con prontitud: conseguir una mayor difusión de nuestras actividades; lograr una gestión cada vez más eficaz para poder atender las demandas y proyectos de nuestros asociados; reivindicar con mayor vehemencia la dimensión teatral y artística de los títeres; y facilitar el relevo generacional del oficio titiritero, tan autodidacta y artesanal, hasta convertirlo en una profesión con formación reglada y lo suficientemente atractiva para despertar la curiosidad y el interés de los jóvenes creadores, como la despertó en su tiempo a nuestro homenajeado Miguel Prieto.

El Congreso se celebra en la ciudad manchega de Alcázar de San Juan. Queremos aprovechar esta ocasión, para rendir un emotivo y sincero homenaje de toda la profesión titiritera, a un artista de la tierra injustamente olvidado: Miguel Prieto Anguita; pintor y artista militante, tipógrafo, figurinista, ilustrador, escenógrafo y director de la compañía de títeres “La Tarumba”. Su obra está considerada, por su calidad, como una de las más importantes de las vanguardias españolas de principios del siglo XX, aunque no ha tenido, al contrario de otros artistas, difusión en su tierra.

Como no sólo de títeres vive el titiritero, haremos una excursión al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, para disfrutar de la naturaleza (que tanto amamos y respetamos los titiriteros) donde también tendremos ocasión de degustar los mejores vinos y platos típicos de La Mancha.

Clausuramos el Congreso con una fiesta democrática: la elección de miembros del nuevo Comité de Gestión para el periodo 2009 – 2012.

PROGRAMA DEL CONGRESO

Viernes 26 de septiembre

16:00 horas Recepción en el hotel Don Quijote y entrega de documentación.

17:00 horas Salón de Actos Ayuntamiento. Apertura del Congreso.
Alcalde de Alcázar de San Juan: José Fernando Sánchez Bódalo.
Presidente de UNIMA Federación España: Víctor Torre Vaquero.

17:30 horas Museo Municipal. Inauguración de la exposición “Miguel Prieto – Un artista de vanguardia”. Visita guiada a cargo de Manuel Fernández Santamaría (Comisario de la exposición)

18:00 horas Salón de Actos Ayuntamiento. Mesa de presentación a cargo de Manuel Fernández Santamaría.

MIGUEL PRIETO – EL GUIÑOL EN DEFENSA DE LA REPÚBLICA.
Ponente: Adolfo Ayuso (Escritor, investigador)

TEATRO DE URGENCIA Y ROMANCERO DE LA GUERRA CIVIL.
Ponente: José Monleón (Ensayista, crítico y director teatral. Premio Nacional de Teatro 2004. Director del Instituto Internacional de Teatro del Mediterráneo)

20:00 horas Coloquio abierto con los ponentes.

20:30 horas Función en el Conservatorio de Música.
Cía. El Retal. “El enamorado y la muerte” (versión de Gisela López)

22:00 horas CENA en el Hotel Don Quijote.

Sábado 27 de septiembre

9:00 horas DESAYUNO.

9:30 horas Excursión al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Salida en autobús desde el Hotel Don Quijote.

10:30 horas Centro de Interpretación del Parque Natural.
EL ECOSISTEMA DE LAS LAGUNAS DE RUIDERA
Ponente: Mariano Velasco (Sociólogo, escritor, ecologista)

11:00 horas Coloquio abierto con el ponente.

11:30 horas Visita guiada a los lugares más pintorescos del Parque Natural.

14:00 horas ALMUERZO en el restaurante Monte Sol, con menú de degustación de platos típicos y vinos de La Mancha.

15:30 horas Regreso en autobús a Alcázar de San Juan.

17:00 horas Casa de Cultura. Mesa de presentación a cargo de Eulalia Domingo.
"EL TEATRO POPULAR DE TÍTERES. TRADICIÓN Y MODERNIDAD. UN LENGUAJE DE PROFUNDOS ALTOS VUELOS"
Ponente: Toni Rumbau (Escritor, dramaturgo y titiritero)

17:45 horas Coloquio abierto con el ponente.

18:15 horas Casa de Cultura. Mesa de presentación a cargo de Josefina Arias.
“DRAMATURGIA DEL TEATRO DE OBJETOS”
Ponente: Jaime Santos (Actor y titiritero)

19:00 horas Coloquio abierto con el ponente.

19:30 horas Homenaje a los Miembros de Honor de Unima Federación España: Julio Martínez Velasco, Alberto Cebreiro, Francisco Peralta y Matilde del Amo.

20:00 horas Coloquio abierto con los homenajeados.

20:30 horas Concierto en el Teatro Municipal.
Grupo MAYALDE (Salamanca)

22:00 horas CENA en el Hotel Don Quijote.

Domingo 28 de septiembre

10:00 horas DESAYUNO.

10:30 horas Asamblea General de Socios.

1. Lectura y aprobación del acta anterior.
2. Lectura de las conclusiones del VI Congreso.
3. Propuestas para el periodo 2009-2012.
4. Becas a la investigación
5. Contrato a tiempo completo Secretaría Técnica. Nuevas tareas y prestaciones.
6. Constitución de la Mesa Electoral.
7. Presentación de candidaturas para el Comité de Gestión.
8. Votaciones.
9. Ruegos y preguntas.

15:00 horas ÁGAPE de despedida en el Hotel Don Quijote

Ramón del Valle vela
Delegado del VII Congreso de
UNIMA Federación España

domingo, 20 de julio de 2008

¿EXISTE UNA DRAMATURGIA PARA NIÑOS DE 0 A 3 AÑOS?

Antes de dar una opinión y para hacernos una cabal idea sobre este asunto, reflejo a continuación algunos comentarios e informaciones que he tomado prestados de internet.

1 - Opinión del responsable una compañía (aunque bien pudiera parecer la opinión de un pediatra):
“… Se trata de un espectáculo esencialmente sonoro, para bebés de o a 3 años, porque los niños al nacer no cuentan con una visión plena pero el oído lo tienen perfectamente desarrollado… En la función hemos tenido incluso recién nacidos de sólo 20 días”

2 - Declaración de intenciones de un joven festival de teatro destinado a niños de 0 a 3 años.
“[El festival] nació con la voluntad de potenciar la sensibilidad y la inteligencia emocional de los bebés, a través de las artes escénicas. Sin duda, se trata de un valioso estímulo que les permite desarrollar su imaginación, ayudándoles a construir su realidad. Al mismo tiempo, un ciclo de esta naturaleza introduce a los niños en el mundo de la cultura y la creación, desde sus primeros años de vida. La música, los títeres, el teatro o la danza volverán a ser protagonistas de un conjunto de espectáculos que promoverán las vivencias artísticas y sensoriales de los bebés, dándoles a conocer el mundo a través de juegos escénicos”

3 - Nota informativa referente a un espectáculo programado en el anterior festival:
“Entre los juegos de luces y sombras y diferentes músicas de fondo, unos niños se asustaban en algunas partes o bien se distraían, pero otros se acercaban al espacio donde actuaban los artistas, para tocar los objetos que estos tenían, entrando así en una interacción con los actores, a través de la cual dejaban de ser espectadores para formar parte de la representación. Esta propuesta en concreto se caracteriza por las diferentes texturas que los niños pueden tocar, los colores y sonidos, que en ocasiones repiten. En definitiva, se trata de un acercamiento al teatro de forma sugerente y sensorial.”

4 - Información de una rueda de prensa de una asociación que organiza un festival para niños de 0 a 3 años:
“[El festival] dedica a los niños de 0 a 3 años cinco espectáculos. La Asociación defiende la necesidad de crear y programar teatro, danza y música para la primera infancia. Los niños de 0 a 3 años no son «adultos pequeñitos»; por la misma razón que «toman biberones y comen una comida especial para ellos», necesitan una cultura adaptada a sus necesidades y a su forma de ver el mundo… En la asociación están «hartos» de oír que ciertas actividades culturales infantiles pretenden «preparar el público del futuro. Defendemos que los niños de 0 a 3 años son público aquí y ahora y deben ser objeto de creación y de programación”

Estas reseñas nos aproximan ya al meollo de la cuestión pero todavía no estamos en condiciones de pronunciarnos con objetividad hasta que no sepamos, recurriendo a la Psicología Evolutiva, en qué estadio se encuentran los niños de 0 a 3 años. Piaget, uno de sus más insignes investigadores, centra su trabajo en el campo de la inteligencia y distingue los siguientes períodos o estadios:

1. Sensorio-motriz. Consta de 6 sub-estadios, se caracteriza por un desarrollo motriz y abarca los 2 años primeros de la vida del niño.
2. Pre-operacional. Consta de 2 sub-estadios: el pre-conceptual (de 2 a 4 años) y el perceptivo o intuitivo (de 4 a 7 años).
3. Operacional Concreto (de 7 a 11 años). Se caracteriza por el pensamiento lógico.
4. Operacional Formal (desde los 11 años hasta la madurez). Se caracteriza por la lógica de proposiciones y la aptitud de razonar a partir de una hipótesis.

La Sicología Evolutiva nos señala otros aspectos importantes en las etapas de crecimiento del niño que queremos resaltar:

1. La función simbólica; es decir, los requisitos para que el niño tenga capacidad para imaginar y evocar un objeto aparecen de los 2 a los 3 años. En la práctica, la función simbólica se manifiesta en el juego y en el lenguaje que a los dos años es imperfecto. En cuanto al juego hay leves indicios de socialización pero lo que prevalece es el juego paralelo (cada niño juega a su aire, individualmente).
2. La conciencia de “identidad”; es decir el momento en que el niño se reconoce a sí mismo en medio de los otros, se produce a partir de los 3 años.

Resumiendo: en los dos primeros años de vida del niño prima el desarrollo sensorial y motriz. A partir de los dos años aparece una incipiente capacidad simbólica y una suerte de pensamiento intuitivo o perceptivo (nunca deductivo), pero todavía no es capaz de comprender conceptos, carece de pensamiento lógico y menos aún de una aptitud para razonar y construir proposiciones lógicas. En cuanto al juego como vehículo de socialización y la conciencia de alteridad; aparecen sólo tenuemente a partir de los 3 años.

Ya tenemos un aspecto de la cuestión claro, ahora necesitamos saber algo más sobre el concepto de dramaturgia. Marcelo Bertuccio en su blog define de manera magistral todos los aspectos que la conforman.

Yo sólo diré que la dramaturgia es el arte de construir y poner sobre escena un drama. La dramaturgia, en su aspecto formal, es una estructura compleja y sistemática (sujeta por lo tanto a principios y reglas específicamente teatrales que doy por sabidas y no voy a enumerar); que adquiere su verdadera dimensión cuando sale del ámbito autor y se confronta con el público, es decir; cuando se representa. Es con la puesta en escena cuando se producen determinados efectos en el espectador y cuando se despliega en plenitud toda la estructura sicológica, ideológica y estética de la obra. La representación teatral es esencialmente comunicación con el espectador que posee mecanismos mentales suficientes para desentrañar las claves de la representación.

Llegados a este punto volvemos a preguntar: ¿existe una dramaturgia para niños de 0 a 3 años? Opino -aunque todo puede ser rebatido- que no, que los bebés no se miran en el espejo del teatro porque aún no pueden entender y desentrañar los aspectos sicológicos, estéticos e ideológicos de la obra. Los niños de 0 a 3 años no han desarrollado todavía ningún tipo de pensamiento deductivo, ni lógico, no razonan, carecen de función simbólica y de conciencia de alteridad. Y aquí me paro; es precisamente esa ausencia de alteridad, de saberse otro, la que les aísla del mundo que les rodea (también del acto teatral que es comunicación) Cuando uno toma conciencia de su identidad, de saberse diferente, nace el deseo de conocer a los demás y el mundo que nos rodea; surge, por lo tanto, la curiosidad de conocer lo diferente.

Y en cuanto a los aspectos formales, de este tipo de propuestas, reproduzco algunas palabras de las reseñas señaladas anteriormente “…Se trata de un espectáculo esencialmente sonoro”… “Esta propuesta en concreto se caracteriza por las diferentes texturas que los niños pueden tocar, los colores y sonidos, que en ocasiones se repiten”. No cabe duda que las compañías que realizan propuestas de este tipo han estudiado bien al público que van dirigidas, proponen siempre una estructura sencilla; cosas nada complicadas y acordes con la etapa evolutiva (sensorial y motriz) del niño de 0 a 3 años ¿Pero realmente podemos llamar a esto teatro? Personalmente sigo pensando que no es teatro. Pondré otro ejemplo (quizá demasiado simplista pero gráfico): un padre asomado a la cuna de su bebé, agitando un sonajero y diciendo ¡ajo, ajo!… ¿está realizando una representación teatral? Obviamente, no. Y si sacamos el sonajero y el padre del ámbito del hogar, lo situamos en un espacio escénico más o menos cuidado; ¿le estamos dando al hecho una dimensión teatral? Pues en principio, tampoco si no lo dotamos de una intencionalidad y estructura dramática.

Entonces si no es teatro; ¿qué son este tipo de propuestas que tanto están proliferando? Pues lo indica perfectamente el joven festival en su declaración de intenciones: “… Voluntad de potenciar la sensibilidad y la inteligencia emocional de los bebés… Sin duda, se trata de un valioso estímulo… Juegos escénicos”…. Pues así corresponde llamarlo; estímulos valiosos para el bebé (como el acto del papá con el sonajero), juegos escénicos, o mejor dicho; juegos de guardería o ludoteca, pero no obras de teatro al menos desde el punto de vista teórico-formal.

¿Por qué el empeño de llamar a estos juegos dramáticos obras de teatro? Yo planteo una hipótesis (advierto que sólo es una hipótesis): la vida del cómico es bastante dura, hay una competencia feroz, está todo trillado… Para tener éxito y bolos, las compañías necesitan encontrar la panacea, la idea más brillante y original en la que nadie reparó jamás. ¡Eureka!: obras de teatro para niños de 0 a 3 años, un segmento de la población sin oferta cultural alguna; algo inaudito e imperdonable ¿Cómo nadie se había percatado antes? Corríjame alguien si me equivoco, pero creo que toda esta idea elitista empezó en Francia y pronto la tomaron prestada multitud de compañías españolas con sumo entusiasmo y sin ninguna mala intención.

Pero incluso admitiendo que este tipo de espectáculos sean teatro, cabe hacer otra objeción; su desmedida obsesión por acotar de forma tan cerrada las edades. En cuyo caso, la pregunta del encabezado de este artículo debería sustituirse por ésta otra: ¿Es necesaria una programación para niños de 0 a 3 años? Muchos cómicos y titiriteros que se dedican a producir espectáculos para público familiar, se van a identificar con lo situación que ahora describo: el público familiar es variopinto, llegan padres y abuelos con niños de todas las edades, incluso criaturas con pocos meses de vida que apenas balbucean. La obra no está pensada ni recomendada para un público tan pequeño, pero es inevitable que este público llegue acompañando a padres y hermanos. Bueno, pues por una razón casi mágica, el bebé se engancha con la obra y apenas pestañea. De repente, se ve atrapado por la atmósfera del espectáculo, aunque sea incapaz de entenderlo en toda su plenitud. Luego; también es un error que alguien piense haber descubierto la panacea, porque a los espectáculos familiares siempre ha llegado público muy pequeño, sin haberlo pretendido y sin haber tenido la necesidad de acotar tanto las edades.

Y el público adulto, los papas y mamás que acompañan a los bebes, ¿qué opinan de todo esto? La gente realiza actos de “consumo cultural” (que nada tienen que ver con la CULTURA con mayúsculas) y le gusta consumir espectáculos que a priori prometen ser novedosos y originales. Estos juegos dramáticos, ahora se prodigan bastante en ferias y festivales de teatro para niños. Sus condiciones de representación lo impregnan de una idea muy de "delicatesen" y un aire casi elitista dentro de la programación: duran no más de media hora y tienen un aforo muy reducido (a veces de menos de 20 personas)

Yo he visto varios “juegos escénicos” de este tipo. Uno a cargo de una compañía francesa de cuyo nombre no quiero acordarme. El jueguecito, me pareció una trampa mortal para los pequeños, que colocaron en el centro del espacio escénico tomándolos como rehenes. Los críos estaban apabullados, asustados y sin posibilidad de elección ni de escapatoria. Ganas no me faltaron de parar el espectáculo y rescatarlos.

Vi, de una compañía española de cuyo nombre verdaderamente no me acuerdo, otro de estos juegos escénicos (con importante apoyo de dinero público en la producción) donde se limitaban a proyectar dibujos animados. Había; eso sí, dos actores en escena cuyo único “objetivo dramático” fue presentar la proyección, suspirar y sonreír constantemente de forma bobalicona. He visto más juegos de este tipo, pero sinceramente ya me he olvidado de ellos.

Al hilo de este asunto se me acaba de ocurrir una brillante y original idea que yo regalo a todo aquel que quiera tomarla prestada. Y regalo generosamente la idea porque -pobre de mí- yo no soy capaz (lo reconozco) de llevarla adelanta con éxito. Ahí va la feliz idea: se trata de hacer obras de teatro para los Nasciturus y sin límite de edad (desde que es concebido hasta que nace) ¿No es brillante?

miércoles, 9 de julio de 2008

SE BUSCA SANTO PATRÓN DE LOS TITIRITEROS

Hablando con rigor y propiedad, no podemos decir que estamos huérfanos en el Santoral, porque oficialmente nuestro Santo Patrón se celebra el 1 de julio, día de San Simeón Salus (que en sirio significa loco) nacido en la antigua ciudad de Emesa en el 522 d.c. y muerto en el 590 aprox. Como más adelante nos explicará Miguel Oyarzún, con verbo florido, nos han adjudicado sin la común aceptación de todos, a un Patrón que nunca fue titiritero y -añado yo- quizá tampoco Santo (en el literal, noble y beatífico sentido de la palabra.)

Así pues, ¡Hermanos!:
Medio en broma, medio en serio (como se deben abordar las cuestiones esenciales de esta efímera vida); mi buen amigo Miguel Oyarzún y este humilde servidor, se toman la libertad de abrir un periodo de presentación de candidaturas, con el loable propósito de elegir a la persona que será elevada a los altares -Dios mediante- como verdadero Santo Patrón o Santa Patrona de los titiriteros.

Cualquier titiritero puede postularse como candidato (aunque esté feísimo presumir ante los ajenos de ser bueno) o proponer a otro compañero vivo o muerto. Los candidatos no necesitan otros requisitos que ser, o haber sido, titiritero y venir adornado de buenas y sacrosantas virtudes. Sin afán de desanimar a nadie, proclamamos humildemente, que la preferencia para ocupar esta santa vacante, será para los candidatos que ya tengan un cierto y constatable bagaje de santidad, por haber ejercido anteriormente la noble ocupación de monaguillo (como el propio Miguel o yo mismo, sin ir más lejos; y posiblemente Iñaki Juárez), o el oficio de cura, fraile o monja, de obispo o cardenal (si encontramos alguno de este rango entre los titiriteros ya sería la hostia, con perdón) e incluso de sacristán.

Cuando ponderemos democráticamente cual es el candidato que más dignamente puede representarnos en el santoral, solicitaremos vehementemente al Vaticano el inicio inmediato del proceso de beatificación primero y de santificación después y por este orden.

Para ejercer de “abogado del diablo” en el proceso de canonización, se ha ofrecido Carlos Piñero (sin que nadie se lo haya pedido). No hemos tenido otra opción; hemos aceptado su generoso, espontáneo y disparatado ofrecimiento.

Carlos Piñero, Abogado del Diablo

Mientras esperamos impacientes las postulaciones, os dejo ahora con el verbo florido y hermoso de Miguel Oyarzún, que nos hace una semblanza de nuestro advenedizo patrón.


EL SANTO DE LOS TITIRITEROS NUNCA MOVIÓ UN TÍTERE.

Simeón era un joven, de naturaleza ermitaño, siendo adolescente se recluyó en un convento cerca de Jerusalén, (para ser santo hay que nacer por esos enigmáticos parajes, con camellos, desiertos y beduinos de caras ocultas y feas). Veintinueve años rogando a Dios, tuvo la virtud de ser escuchado y haber adquirido algunos “poderes” que el Creador le concedió.

Una vez informado de todas las calamidades que vendrían, tan solo se limitó a anunciarlas, pero no pudo evitarlas (la epidemia que mato a muchos niños…entre otras). Junto a un viejo amigo decidieron volver a sus pagos y predicar la palabra de Dios, o sea los evangelios, nunca una “funcioncita de títeres” para los niños de Emesa (Siria) de donde era oriundo, no; se fue derecho a los estratos bajos, a “los últimos de la fila” a los pecadores, se “disfrazo” de menesteroso y dejo que los necios y los pobres de espíritu le gritaran sus propias calamidades, sus penas y desdichas (estigma que llevan los marginados).

Y se hizo “una fama”, claro, dominaba la palabra, era un narrador nato de voz calida, un charlatán intelectual, gracioso, en resumidas cuentas un histriónico por naturaleza, reunía todas las condiciones que deberíamos tener los titiriteros, pero nuestro “Patrono” jamás se puso un muñeco, tal vez nunca vio un títere, de lo contrario él lo hubiese manipulado a la perfección.

Simeón fue un hombre admirable, sin duda, pero su historia está más ligada a los “caminantes errantes”, a esos seres que, dotados de una inteligencia privilegiada, por algún motivo traumático han decidido volverle las espaldas al mundo, cuando les escuchas filosofar, tan coherentemente, sus andrajos despiden luces y centellas, como un mago…como un santo. Don Simeón podría ser el Patrono de esas buenas gentes que van dando vueltas por la vida., como los titiriteros u otros con distintos oficios.

Nuestro “Almo”debe estar inscripto en alguna estrella, algún día hablaran de él, de su personalidad, anécdotas que lo honren, de su dadivosidad como compañero en el oficio, de sus mágicas FUNCIONES DE TITERES, de su bondad y calidad humana…

¿Quien nombro santo de los titiriteros a Simeón? ¿El Papa? … ¿Quien le dijo, la frase clave: “tu que fuiste titiritero de ti mismo”? ¿Dios?... ¿La Unima Internacional se lo propuso al Vaticano?... Asumo mi ignorancia en el tema.

En fin, “la frasecita” lo encumbro en el altar, para poder rezarle: “que salgan funciones” y “que fulanito no haga más títeres”, “que los organismos del estado no pongan tantas cláusulas para obtener subsidios”, “para que sane menganito”, “que los titiriteros cambiemos nuestras arcaicas obras”, “que los actores que utilizan títeres no lo hagan sólo con un fin económico” y “que los títeres se muevan solos”… Que así sea. ¿No basta con rogarle a Dios que tiene más poder? ¿Por que tenemos que tener un día como las secretarias, o el día de la Tía, o el del Arquero, etc.?

Mañana ya estarán “las remeritas”, estampitas milagrosas, estatuillas benditas, todas, cotizadas en euros, para “aumentar” las cuentas corrientes de los creyentes más cercanos al Santito, y escritores “amarillos” que proclaman santos, milagros y apariciones.

Don Simeón fue un hombre sabio, pero nunca Titiritero con la necesidad de salir todos los benditos días tras de alguna moneda para poder subsistir, él vivía de la caridad y tenía otros intereses: “proclamar la palabra de Dios”. Nuestro “polizón” no necesita ser representado por un hombre ante la Iglesia. Pido a las estrellas que lo libren de semejante aberración, eso nos faltaba, contaminar a los títeres con nuestra condición de bastardos, a ellos no los hizo Dios.

Propongo una delegación de Titiriteros para viajar hasta “la Santa Cede” y comunicarle al Santo Padre que queremos que a San Simeón “el loco”, se le libere de dicha representación. No me atrevería a enumerar la cantidad de titiriteros que podrían postularse para ser canonizados, porque seguro me olvidaría de alguno.

Pero hubo uno, el único en el mundo, que amenazó con cortarse un dedo públicamente o inmolarse como el monje Thich Quang Duc si no se cumplía lo que el estado había prometido…
El Estado cumplió y nos quedamos sin mártir ni Santo…
San Paco del Retiro, cantarían los peregrinos,
San Paco del Retiro, danos mas Pan, danos más Vino,
San Paco del Retiro, danos euros, danos abrigo…

Los titiriteros no tenemos santo. Si, podríamos concordar un día para celebrar y brindar, por los que ya se fueron o por los que vendrán… Propongo el 30 de febrero. Hay que esperarlo… Aparece… cada 4 años, o sea el 29 de febrero del 2008 es la víspera. Es cuestión de acordarse, juntarse esa noche, antes de las 24 horas, alumbrarse solo con velas, beber agua antes del vino, no fumar cigarros, poner retratos de compañeros a recordar, rezar “El Tiranisida”, llenar los vasos con agua o con vino minutos antes que el reloj marque las 23:59. Cuando las velas chispeen guardaremos silencio y cuando dejen de chispear daremos rienda suelta a nuestro día “El de los titiriteros”. Y como en una función improvisada decidiremos nosotros cuando termina, hemos de vivir un día que no está en el tiempo: nuestro día.

Para los que vivimos de esta profesión (para nada esclavizante) y no creemos en milagros, podemos imaginarnos lo que la historia de la humanidad tres veces ha vivido, un 30 de febrero (calendario del emperador Juliano) o el de los Rusos que duró tres años y cada mes tenía 30 días, los cinco o seis días sobrantes fueron declarados festivos sin pertenecer a ningún mes. Podemos dejar que pasen el 1 y 2 de marzo, descolgando teléfonos, guardando los relojes, cerrando las puertas y ventanas, para no provocar envidia a los vecinos, será “el Día” que solo a nosotros nos ha de saludar en la madrugada.

Miguel Ángel Oyarzún Pérez

miércoles, 2 de julio de 2008

UNA FAMILIA QUIJOTESCA

Este artículo ha sido publicado en del diario Canfali del 22-julio-2005

Como natural de Alcázar, se me brinda la oportunidad, en este año que conmemoramos el IV Centenario del Quijote, de reflexionar en torno a su figura. Tantos ensayos, artículos, libros... se han escrito sobre el Quijote por personas eruditas y cualificadas que poco puedo añadir digno de ser tomado en consideración. No pretendo, por lo tanto, hacer una reflexión docta y metafísica del Quijote porque no alcanzo a tanto. Hablaré de lo que bien conozco; del orgullo de pertenecer a una familia genuinamente manchega. Pido perdón por esta falta de humildad.

Presumo de haber nacido en Alcázar y aunque llevo muchos años residiendo fuera, aquí, en Alcázar, está toda mi familia y la de mi esposa, mis amigos de siempre y para siempre, mis vivencias y recuerdos más hermosos. En Alcázar se ha forjado mi carácter. Pertenezco a una familia de labradores y ferroviarios, donde se aúnan, sin conflicto alguno, tradición y modernidad, señas de identidad que siempre han caracterizado a Alcázar.

No pretendo aburrir contándoles mi árbol genealógico. Sin querer desmerecer a la familia de mi madre - los Vela - me centraré en la familia de mi padre – los Valle – donde más reconozco la idiosincrasia de Don Quijote y Sancho Panza, pues de eso se trata.

En Ricardo del Valle, mi tío, hombre respetado y bien conocido en Alcázar, por representar el carácter genuinamente manchego, reconozco, en muchos aspectos, la figura de Sancho. En Vicente del Valle, mi padre, persona muy querida y me permito decir carismática en el mundo ferroviario, reconozco los ideales que definen la figura de Don Quijote. Ambos son hermanos, hombres muy cabales y honrados, hijos del mismo padre y madre que han mamado la misma educación. ¿Acaso es contradictorio?

Se dice, con frecuencia, que Don Quijote y Sancho Panza son personajes antitéticos. Creo que es un error; Sancho y Alonso Quijano cabalgan juntos, comparten los mismos valores: honradez, respeto, honor, lealtad... Don Quijote es idealista por ilustrado; más cosmopolita, aspira a construir un mundo mejor para todos. Sancho Panza, más pragmático por ser menos ilustrado, echa profundas raíces en su tierra y se conforma con construir un mundo mejor para sí mismo.

Vargas Llosa dice, con acierto, que la vida de cualquier persona da para escribir una novela. Se podría escribir todo un libro contando las mil anécdotas y sentencias que definen el carácter genuino de mi tío Ricardo, de oficio labrador y tratante de ganado (ya quedan muy pocos.) La edad de Ricardo no se corresponde a su edad biológica, Ricardo tiene realmente doscientos o trescientos años porque ha sabido acumular toda la sabiduría ancestral del pueblo manchego. Me cuentan las personas mayores, que ya desde bien chico, le gustaba acercarse a los corrillos de los ancianos para escuchar atentamente sus pláticas. Posee una admirable inteligencia natural, un gran sentido común que le ayuda a discernir y diferenciar, sin esfuerzo, lo banal de lo importante, lo bueno de lo dañino, lo vital de lo prescindible. Vive con sobriedad espartana, no aspirando a tener más de lo necesario y respetándose a sí mismo y a los demás. Tiene la cachaza y la sorna de un Sancho Panza, es moderadamente desconfiado, se toma su tiempo al hablar y sus pláticas concluyen, a menudo, con rotundas e inapelables sentencias. Es hombre apegado a la tierra y sus tradiciones, pero muy viajero, no obstante, por su oficio de tratante (como Sancho Panza por su oficio de Escudero) y siempre lleva a gala, el compromiso y la hombría de bien, de cumplir con la palabra dada sin necesidad de que medie ningún documento escrito. Sigue trabajando en su oficio de tratante porque entiende que: “la gente antigua, por amor al arte o por amor al prójimo y mientras tengamos salud, debemos seguir trabajando para legar nuestro oficio a las generaciones venideras.” ¿No es una reflexión admirable?

Los hermanos Vicente y Ricardo del Valle, juntos en el
colegio de Don Higinio, mas conocido por "bigote zorra"

Vicente del Valle, mi padre, un Don Quijote de la época que le ha tocado vivir, ferroviario de oficio y agricultor por herencia, es un hombre idealista e ilustrado que intenta hallar las respuestas del mundo que le rodea en la filosofía y la teología. Desde su convicción y condición de cristiano de base, ha ejercido siempre una militancia social y obrera, asumiendo un compromiso activo en tiempos difíciles, emprendiendo batallas imposibles para desfacer entuertos, siempre con la meta ideal de conseguir mayores cotas de justicia social. Es, como su hermano Ricardo, hombre austero y cachazudo. Muy disciplinado, honrado, trabajador infatigable pero paciente en la brega, porque sabe que en la vida hay mil batallas que afrontar que nunca se ganarán sin renuncia y esfuerzo. Es leal amigo de sus amigos, compasivo; siempre dispuesto al perdón, con sus enemigos. Como buen Quijote, es tozudo cuando la razón y la justicia están de su parte. Fiel aliado de los menesterosos, combativo con los ricos y poderosos, aspira a un mundo más humano y amable para todos, aunque, con la experiencia de su larga edad, concluye: “Creo en la justicia aunque no creo en los hombres”

He hablado, brevemente, de gente de mi familia que conozco, respeto y quiero, pero sin duda que cualquier alcazareño de mi generación sabrá reconocer en algún miembro de su clan familiar el carácter de algún personaje de la novela cervantina.

Los tiempos han cambiado a velocidad de vértigo. Los que hemos tenido el placer y la suerte de criarnos en las parvas de las eras, con el trasiego de las bodegas en vendimia, disfrutando del olor a paja mojada en los veranos tormentosos, entre fogones, aperos y animales de labranza; tenemos la obligación y el privilegio de legar a nuestros hijos la cultura ancestral y el orgullo de pertenecer a un pueblo; el manchego, que tan bien supo reflejar Miguel de Cervantes en su universal novela Don Quijote de La Mancha.

CRITERIOS PARA VALORAR UN ESPECTÁCULO DE TÍTERES

Traigo aquí el resumen que realicé para el boletín TITEREANDO nº 95 (diciembre 2005), de la ponencia que fue desarrollada con este título, en el Congreso de Unima celebrado en Sevilla, por Ferran Baile de El Periódico de Cataluña, Jorge Rioboo de La Razón de Madrid y Julio Martinez Velasco de ABC de Sevilla.

Ferrán Baile, Jorge Rioboo y Julio Martinez Velasco

Hubo coincidencia de los tres ponentes en cuanto a los criterios que utilizan para la valoración y crítica de un espectáculo de títeres. Estas son, a modo de resumen, sus conclusiones.

Es bien patente que los medios de comunicación no dedican mucho espacio a informar sobre los espectáculos relacionados con el teatro dirigido a niños y adolescentes. Y, por supuesto, si se trata de marionetas o títeres, mucho menos. No interesa a las empresas periodísticas ocupar el menor espacio de papel ‑ que venden caro a los anunciantes - ­para publicar la opinión de una persona, supuestamente competente, sobre un determinado espectáculo. Por consiguiente; la labor periodística que intentan desarrollar no es la crítica teatral, sino la de informador-comentarista, se selecciona lo mejor destacando lo positivo, con el solo propósito de informar y de animar al público a conocer un espectáculo, dando también datos sobre la compañía que lo representa y su trayectoria.

Metodología y criterios que se utilizan para construir la valoración de un espectáculo

Antes de la representación.

Lugar y condiciones de la representación. Si se trata de un teatro, sala de centro cultural, aula escolar, auditorio o la calle y los factores de visibilidad, sonido, comportamiento del público... Si la representación se realiza dentro de una programación estable o en el marco de una Feria o Festival.

Composición del público al que va dirigido el espectáculo. Si es campaña escolar, público familiar, estreno (amigos, familiares), programadores, público solo adulto......

Momento de vida del espectáculo. Si se trata de un pre-estreno, de un estreno o de un espectáculo ya rodado y contrastado.

Los medios de producción y el bagaje de la compañía. Si hay una inversión o subvención importante de dinero público y si estamos ante una compañía profesional, consagrada o no, o aficionada.

Durante la representación

Se está atento no sólo a lo que ocurre en el escenario, también al patio de butacas para dar fe de como reacciona el público. Los comentarios y reacciones espontáneas, especialmente de los niños y niñas, son una valiosa fuente de información y valoración tanto durante la representación como al abandonar la sala al término de la función.

Al escribir el artículo

Se considera que el lenguaje, la escenografía, la iluminación, el vestuario, la música, los efectos sonoros, sean los adecuados a la acción dramática, intentando contrastar para la valoración crítica, la intencionalidad con el resultado: si el espectáculo consigue transmitir lo que se propone, si existe factor riesgo, creatividad, originalidad, búsqueda de nuevas fórmulas de expresión, si hay rigor en el trabajo realizado. Además, en el caso de un espectáculo de títeres, se valora la construcción y la plástica de los muñecos y los objetos, la manipulación y su adecuación a la técnica empleada: guante, hilo, bunraku, sombras, etc.

Conclusión

En España hay muy buenos, buenos e interesantes grupos de títeres. Pero a diferencia de otros países europeos, se carece de salas especialmente dedicadas a ellos y no existe tradición de público adulto que se interese por el mundo de los títeres. El mundo de los títeres y los titiriteros depende básicamente de las campañas escolares y del público familiar. Está obligado a una vida escénica permanentemente itinerante y supeditado a escenarios dispares y, por lo general, carentes de las mínimas condiciones. En estas circunstancias, se hace difícil experimentar y se está permanentemente abocado a un espectáculo de batalla, de supervivencia, de formato pequeño o mediano. El hecho de que la mayor parte de compañías de títeres sean familiares y que los titiriteros sean auténticos manitas en todas las especialidades, explica su tozuda permanencia en estas condiciones tan poco favorables. Para hacer una valoración de un espectáculo de títeres producido en España debe conocerse y tener en cuenta esta realidad.

martes, 1 de julio de 2008

FITTA 2005 - LAS ACTIVIDADES PARALELAS

Esta crónica ha sido publicada en la Revista Ñaque nº 40 (septiembre 2005)

TALLER DE CONSTRUCCIÓN DE TÍTERES PARA LA FAMILIA

Cuando empezamos a programar la 2º edición del FITTA, nos planteamos, ya desde el principio, abrir el festival a otras actividades, que no fueran exclusivamente representaciones de títeres, para mostrar al público al arte de la marioneta en toda su amplitud. Ya desde la primera edición, proclamábamos que uno de los objetivos del festival era reivindicar que el teatro de títeres, es TEATRO con mayúsculas y por lo tanto, no es un género menor ni va destinado exclusivamente al público infantil. Para avalar esta idea, en la presentación web del FITTA 2005, tomábamos prestadas las palabras del Dramaturgo y Premio Nobel de Literatura, Dario Fo, en su Mensaje Internacional escrito con motivo del Día Mundial del Títere el pasado 21 de marzo.

Una de las principales virtudes del teatro de títeres es que sabe convocar a familias enteras. Encontramos, lamentablemente, muy pocas actividades lúdicas y creativas con esta capacidad de atraer a padres, hijos, e incluso abuelos, para compartir lugares comunes. No podíamos ni debíamos soslayar este poder de convocatoria a la hora de programar las actividades paralelas del festival y decidimos organizar un taller de títeres para toda la familia. La oferta era sencilla: niños de 5 a 9 años debían asistir acompañados de padres, a partir de 10 años podían matricularse solos. La respuesta fue abrumadora; en el corto plazo de una semana se completaron las 25 plazas ofertadas y no pudimos atender toda la demanda.

El objetivo del curso era conseguir que cada alumno construyera una marioneta de gomaespuma en las escasas 8 horas (repartidas en 3 días) que duraría del curso. Ya tuvimos ocasión de impartir este curso en la Escuela de Verano de Ñaque (el curso fue publicado en fichas) para adultos y con mayor duración de tiempo. Era la primera vez que lo ofertábamos para padres e hijos. La escasez de tiempo nos obligaba a plantear la construcción de un muñeco muy sencillo; pero lo suficientemente atractivo para no defraudar las expectativas de los alumnos grandes o pequeños. No se trataba de construir un títere muy elaborado, sino de aprender una técnica básica, una base sólida en la que poder apoyarse para seguir trabajando una vez acabado el curso. Una buena estructuración y organización del curso hizo posible lo que a priori parecía inalcanzable; cada alumno, padre e hijo, logro acabar su títere. Los mayores nos ayudaron a organizar a los más pequeños. Hubo incluso tiempo para trabajar sobre unas breves nociones de manipulación.

El taller resulto un éxito no sólo por la respuesta del público, también por la notable valoración que los propios alumnos hicieron del curso. Habíamos conseguido dos objetivos: colmar las expectativas de los alumnos y captar adeptos militantes a la noble causa del arte de los títeres. Creemos -la idea nos apasiona- que de esta nueva generación de alcazareños, que ya sabe construir su propia marioneta y que asistirá, año tras año, a las representaciones del festival, podrá surgir una escuela de titiriteros. Para lograrlo seguiremos programando cursos de construcción y manipulación de títeres en las futuras ediciones del festival.

LOS DATOS DEL FESTIVAL:

En su 2º edición, el festival, que se ha celebrado del 26 al 30 de abril, ha contado con la presencia de 14 compañías (4 internacionales) con 16 espectáculos diferentes, que han realizado 18 representaciones dirigidas al publico infantil, escolar, familiar, juvenil y adulto. Una de estas representaciones fue, en riguroso estreno, la obra "la niña y el Mar" de La Iguana Teatro, compañía organizadora del FITTA. Se programaron, además del Taller de Títeres, otras actividades paralelas: exposición de títeres de la Cía. Magerit, presentación de UNIMA (Unión Internacional de la Marioneta) y presentación de publicaciones de teatro de títeres ("Cuadernos Técnicos La Mundia" y revista "E-pur si muove")

I FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO DE TÍTERES

Esta crónica ha sido publicada en la revista Ñaque nº 35 (septiembre 2004)

El año pasado, tras asistir al festival de Titirimundi y la BIME de Évora para cubrir sendos reportajes que se publicaron en esta revista (nº 30 y 31 respectivamente), empezamos a pergeñar la idea de organizar un Festival de Títeres en nuestra tierra. Somos una compañía de teatro de títeres que desde su nacimiento, en el año 95, ha ido acumulando una notable experiencia y nos sentíamos capaces de emprender tan ardua tarea. Elaboramos un ambicioso proyecto que presentamos a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. ¿Por qué en Alcázar y no en otra ciudad? Porque algunos de nosotros hemos nacido allí, conocemos a sus gentes y sabemos que es una ciudad culturalmente viva y emprendedora. No nos equivocamos, ocurrió lo que esperábamos: fuimos escuchados y la Corporación Municipal hizo suyo un proyecto serio y viable. Firmamos un convenio de colaboración asumiendo la tarea de dirigir y gestionar el FITTA (Festival Internacional de Teatro de Títeres de Alcázar) Se nos ha dado plena libertad de acción y una absoluta confianza para poder cumplir los compromisos adquiridos.

Esa confianza y apoyo no podían ser defraudados, pronto nos pusimos manos a la obra para: elaborar el programa, seleccionar a las compañías, gestionar contratos, fichas de necesidades técnicas, alojamiento y manutención... Elegir los diferentes escenarios, indicar sus dotaciones y coordinar a los equipos de trabajo. Diseñar el logotipo, el cartel, el programa y la página web del festival. Difundir el festival y atender a los distintos medios de comunicación. Y un largo, larguísimo etcétera.

Ya indicaba en la presentación del FITTA 2004: “Organizamos el Festival con la obsesiva finalidad de divertir y entretener, pero también para proclamar con humildad una idea acertada: que el Títere es TEATRO (con mayúsculas) y no va destinado sólo al público infantil. Goza, creemos, de la unánime aceptación del público y por eso hemos realizado una variada programación que abarca todos los gustos y edades” Efectivamente; se han elaborado diferentes secciones en el programa: público escolar, infantil, familiar, juvenil y adultos. Y en cada una de las secciones han participado compañías de contrastada calidad y prestigio profesional, que venían avaladas por el elogio unánime de público y crítica especializada. Ha habido, por lo tanto, una cuidada y selecta elección de las compañías en función de la calidad de sus propuestas. El público así lo ha sabido entender acudiendo masivamente a las representaciones, de tal modo que, completados los distintos aforos, numeroso público no ha podido entrar a los diferentes espacios para ver la representación. A pesar de que el mal tiempo, inusual para está época del año, nos ha obligado ha improvisar espacios cerrados para representaciones que en principio estaban previstas en la calle.

Más difícil de conquistar en este festival ha sido el público juvenil y adulto. Quizá porque parte de la idea preconcebida y equivocada de que el teatro de títeres y objetos es sólo un género infantil. La gran calidad de las obras representadas en la sección nocturna, ha hecho que funcione el “boca a boca”, y el público juvenil y adulto se ha ido animando a lo largo del festival.

En esta primera edición han participado las siguientes compañías:

LA IGUANA TEATRO / Castilla La Mancha
Polvorilla no me pilla. Original del colectivo y basada en el cuento “La nariz que huye” de Gianni Rodari de su libro “Cuentos por teléfono”. Sus personajes viven un periplo aventurero a través del desierto, la selva tropical y el fondo submarino. El grupo asume el reto de realizar una obra de aventuras con títeres combinando diversas técnicas (varilla, guante, luz negra...) Tal reto conlleva un ritmo trepidante de la acción, recurriendo a una cuidada iluminación y a cambios constantes de escenografía y personajes. El resultado es que los niños no tienen tiempo de aburrirse.
Titiriletras. Nos cuenta la historia social de las letras. Un Performance introduce la narración que se desarrolla con técnica de luz negra. Unas letras titiriteras nos cuentan su sorprendente y solitaria vida, hasta llegar a formar frases con las que poder contar bonitas historias. La obra es minimalista, muy visual y dinámica. Una apuesta sencilla y efectista pero de complicada manipulación y ejecución.

RODORÍN / Madrid
Retablillo de Títeres y Cuentos. José Antonio López Parreño, Rodorín, es el titiritero del optimismo y de lo minúsculo. La obra transcurre alrededor de una mesa. Oralidad y juego. Cuentos dramatizados a través de la manipulación de libros, marionetas y objetos que se utilizan de manera paradójica, humorística, poética o irónica.

EL ESPEJO NEGRO / Andalucía
Aparirciones. Ritmo frenético, excelente ejecución y puesta en escena. Aparirciones nace de las juerguistas almas de tres divertidos personajes... Humor agrio y dulzón, petardo y explosivo, salado y amargo, bondadoso y malvado... Una sucesión de espejismos sobre un escenario envuelto en la oscuridad... Danza, música, objetos, marionetas y actores... Un espectáculo carente de palabras, donde se mezclan y fusionan seres de carne y hueso con otros de goma-espuma.

LA TIRITA DE TEATRO / Castilla La Mancha
El sueño de una noche de verano. Con esta propuesta, la compañía albaceteña nos demuestra que los clásicos son también posibles y accesibles para los pequeños. Tres personajes, tres Clowns, se encuentran y se transforman en comediantes, enamorados... Enamorados comediantes, que se enredan y desenredan mientras la vida del bosque sigue su curso, la magia y el encanto de los seres nocturnos, por todos soñados, se muestra y se oculta como si la vida misma fuera una comedia de enredo y magia.

TWO HANDS THEATRE / Bulgaria
Sueños de Marioneta. Espectáculo sin palabras que consiste en pequeñas e independientes historias. La obra destaca por su impecable manipulación, por sus ideas originales, humor crítico y una interpretación nada tradicional de los eternos problemas del hombre. En la obra se utilizan diferentes técnicas: luz negra, marionetas de guante y manipulación de objetos. La música, coreografía y dramaturgia construyen un espectáculo bello y sensible.

TEATRO DE LA LUNA / Madrid
El pequeño conejo blanco. Basado en el cuento de mismo título de Xosé Ballesteros, publicado por Kalandraka editora, las ilustraciones son de Oscar Villán, que con este álbum obtuvo el premio nacional de ilustración 1999. El montaje es fiel a la ilustración y de una belleza, interpretación y perfección técnica absolutas, de tal modo que se tiene la sensación de asistir a la proyección de una película y no a una representación en vivo. Un trabajo impecable.

LA CHANA TEATRO / Castilla León
Arrieros. Espectáculo de actores, objetos y títeres, en el que se recrea la historia de la creación del mundo desde su nacimiento hasta nuestros días. Arrieros se representa usando como escenario un carro de mulas. El objetivo del ser humano es construir un planeta perfecto, lo que le lleva a probar distintas fórmulas: los imperios, las ciudades, los pueblos, las familias, etc. Ninguna estructura funciona, pero finalmente halla una sociedad ideal: la comunidad de vecinos, y en ella, de manera hilarante, se desarrolla la historia. Una metáfora del hombre, original y divertida.

TEATRO HUGO E INÉS / Perú
Cuentos pequeños (versión solista) Hugó Suárez ha recorrido todo el mundo mostrando esta original propuesta. Este intérprete, está interesado sobre las posibilidades expresivas de cada parte diferente del cuerpo: el pie, la rodilla, el vientre, el rostro, el codo, etc, conformando muñecos de carne y hueso y dando vida a personajes sorprendentes y efímeros que pugnan con el actor intentando cobrar vida propia e independiente. Una lección de maestría y de talento.

MARIONETAS CUARTA VÍA / Castilla La Mancha
Teodoro Escarpa es el creador de la compañía. Se formó en el Taller de Marionetas de Barcelona, que durante muchos años ha sido una excelente escuela de marionetistas y vanguardia en este género teatral. Actualmente, ya en solitario, prosigue la difusión de los títeres, siendo la única compañía estable que trabaja con marionetas de hilo en Castilla La Mancha.
Los hilos del Cabaret. Sucesión de dieciséis pequeñas historias. El marionetista, siempre presente, es el hilo conductor sobre el que se desarrolla la acción. Convirtiéndose en el Maestro de Ceremonias, irá dando paso a los diferentes personajes que tejen el entramado dramático de este espectáculo.
El circo más pequeño del mundo. Recrea el magnífico mundo del circo. Su pista, siempre tradicional, nos presenta una sucesión de ilusionadas atracciones tan admiradas y tan queridas como: trapecistas, funambulistas, domadores, magos, malabaristas... y los eternos payasos.

EL MONO SIN PELO / Castilla La Mancha
Pasacalles. Hemos dado cancha en esta primera edición - como no podía ser de otro modo - a una asociación juvenil-cultural de Alcázar de San Juan, que nos presentó un espectáculo de calle que fusiona técnicas de malabares, zancos, Nuevo Circo, mimo y clown.

El FITTA 2004 ha arrancado con éxito notable. Estamos convencidos de que, con cierto recorrido, acabará convirtiéndose en un referente para el teatro de títeres en España. Será, sin duda, un festival importante como lo son en nuestra provincia el Festival Lazarillo de Manzanares o el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Para conseguirlo pondremos toda nuestra ilusión y nuestro esfuerzo. Seguimos trabajando para preparar la próxima edición del festival.

sábado, 28 de junio de 2008

BIME - ÉVORA 2003 (8ª Bienal Internacional de Marionetas de Évora)

Esta crónica ha sido publicada en la revista Ñaque nº 31 (diciembre 2003)

Evora, capital de la región portuguesa del Alentejo, ciudad amurallada de gran valor monumental, declarada por la Unesco "Patrimonio Mundial", ha celebrado su Octava Bienal Internacional de Marionetas del 3 al 8 de junio. Invitados por la organización, hemos tenido la fortuna de asistir al festival disfrutando de una buena programación de teatro de títeres, de la bella ciudad de Évora y de la hospitalidad amable y sosegada de nuestros anfitriones portugueses.

La Bienal de Évora ha tenido carácter internacional, lo que a priori generó fundadas expectativas de que veríamos lo mejor de cada país participante. Pero nunca se sabe. La palabra internacional, cuando a títeres se refiere, se convierte en un cajón de sastre donde cabe todo, desde auténticas compañías profesionales de títeres con calidad contrastada fuera y dentro de sus fronteras, hasta grupos (mal llamados de títeres) que nunca debieron salir de los límites geográficos de su lejano pueblo. Évora, tampoco ha podido librarse (sería la única excepción en el panorama festivalero) de este internacionalismo folclórico que tanto gusta a sus vecinos festivales españoles. Han habido dos ejemplos muy palpables: una compañía turca y otra búlgara. Los turcos de la Cía. Gengiz Ozek Puppet Theatre intentan hacer un espectáculo de marionetas de sombra, basando todo el protagonismo de la obra en el tradicional personaje de Karagoz (ojos negros en turco.) No supieron resolver la cuestión elemental en el teatro de sombras: dónde colocar la luz detrás de la pantalla. Así, fácil es imaginar que todo lo demás no se sostiene: una representación caótica, entre porrazo va, porrazo viene, del arcaico Karagoz, del que - lo confieso- tampoco esperaba algo mejor. Al leer el programa del festival, la Cía. búlgara State Puppet Theatre of Varna con su obra Fantasías Folclóricas, prometía un espectáculo interesante, creando títeres a partir de utensilios tradicionales de uso doméstico. En la representación -otro fiasco- faltó el talento mínimo necesario para superar lo anecdótico. No es suficiente, no basta, el hecho mismo de crear un muñeco a partir del uso impropio de objetos. El material creado, debe servir para trascender del mero suceso, para crear una historia, para en definitiva contarnos algo -lo que sea- en clave teatral. No fue así; los búlgaros, vestidos de lagarteranas (búlgaras), hicieron todo un alarde infantil, entrando en propia competición, para mostrarnos cuantas cosas son capaces de hacer con un cedazo, una calabaza, un taburete, cuatro telas viejas recuperadas del baúl de la abuela (es un decir) y algunos trastos viejos más.

Digámoslo de una vez: el tradicionalismo por si sólo aporta un valor añadido e interesa mucho a los festivales internacionales de títeres. También gusta a los festivales dar una pincelada de exotismo oriental en su programación. En Évora esta pincelada exótica y oriental corrió a cargo de dos grupos franceses. Sí, sí, lo he dicho bien: nuestros vecinos europeos franceses. Los galos, tan metafísicos e inconformistas ellos, han sentido la imperiosa necesidad de beber en las ancestrales fuentes de la sabiduría oriental. Han viajado a China y Laos para redimir del anonimato a sus titiriteros y saltimbanquis. Claro que los resultados finales de uno y otro grupo son bien diferentes. El grupo de Laos, Ka Bong Lao, con dirección francesa, nos ofreció una de las mejores propuestas que hemos tenido la oportunidad de ver en Évora: Ka Bong, una obra de objetos y muñecos, con escaso texto, basada fundamentalmente en la acción, el movimiento, la música, con una propuesta escenográfica sencilla y original, utilizando como vehículo de expresión y comunicación imágenes alusivas al campo y las cosechas; a la tierra, como punto de referencia tangible para el hombre, donde todo lo que acontece resulta reconocible: el nacimiento, el conflicto entre culturas diferentes...

El otro grupo francés, Théatre du Petit Miroir, que bebe en las fuentes de las marionetas chinas, nos presentó una obra de títeres histéricos y de durísimas cabezas, a juzgar por los porrazos que se propinaban a golpe de gong. A mí personalmente, que soy un imperdonable ignorante del tradicionalismo chino, el teatrillo de títeres me recordó la pomposa y abigarrada decoración del restaurante chino de mi barrio. Y no debiera ser tan tradicional el montaje, cuando el teatrillo se iluminaba con modernas lámparas incandescentes. De repente falla el invento, se apaga la luz repetidas veces y se interrumpe la representación (pardon, s´il vous plait) momento que aprovechamos para hacer mutis.

El grupo portugués anfitrión del festival, Bonecos de Santo Aleixo, nunca hubiera padecido este inconveniente. Ellos tienen un lema: si pretendes recuperar un espectáculo tradicional de títeres, se absolutamente fiel a la tradición. Dicho y hecho: iluminan su Auto da Criaçao do Mundo con velas y candelas de aceite. Nunca tendrán problema alguno con la energía eléctrica, aunque corren el riesgo de intoxicar al público con los humos o de tener que recurrir a los bomberos. Por lo demás, nada de música enlatada: guitarra portuguesa para las canciones en vivo y réplicas de muñecos de corcho del siglo XVIII (los auténticos están guardados a buen recaudo en un museo, no vaya a ser que con tanto trajín y tanto batacazo se rompan.)

Una buena y magistral lección de tradición corrió a cargo de Anton Anderle y su Cía. Traditional Puppet Theatre. Anton pertenece a la tercera generación de una familia de titiriteros eslovacos. Trabaja con muñecos de hilo de hasta 150 años de antigüedad. En Évora, tuvimos ocasión de visitar una exposición donde se mostraban algunos muñecos de su basta colección (cuenta con 800 ejemplares.) Anton es un tipo simpático, vitalista, que imprime a su espectáculo de marionetas (un pequeño circo de variopintos personajes) esa energía que le caracteriza, acompañado al acordeón por su fiel amigo Jan Paloviz.

En general, ha habido buen nivel y calidad en la Bienal de Marionetas de Évora, destacando especialmente los espectáculos que se representaron en el teatro García de Resende, sede oficial del festival. Un teatro construido en 1892, una joya arquitectónica con aforo ideal para representaciones de títeres. La Cía, alemana Kobalt Figure Theatre, puso en escena Rigoletto, con libreto y música de la opera de Giuseppe Verdi. Los personajes; tallados en madera, la escenografía sencilla, cambiante y efectista (sobre un viejo carro) y la perfecta manipulación de los muñecos; hizo creíble, estética y amena la representación aunque el texto se dijo en alemán (idioma que no entendemos) y la obra duró dos largas horas con descanso de por medio. Tras la representación, nos permitieron coger los muñecos para ver sus posibilidades de manipulación (deformaciones profesionales que tenemos) y comprobamos lo enormemente pesados que resultaban. Eran los títeres, autenticas esculturas talladas en madera que los alemanes supieron manipular con total soltura, sin atisbo de dificultad. "Tatan", el titiritero del grupo Tanxarina, con sorna gallega, hizo una solemne reflexión sin ningún ánimo de desmerecer la calidad de la obra. Sentenció Tatan: "Estos muñecos solamente los pueden manejar los alemanes... Son como nuestros santos, pero en títeres"

La Cía. portuguesa Teatro de Marionetas do Porto, en el teatro García de Resende, representó con muñecos y actores su personal Polegarzinho (Pulgarcito.) Un montaje muy visual, escenografía minimalista y excelente manipulación e interpretación actoral.

La Cía peruana Teatro Hugo e Inés, maestros de la expresión corporal y gestual, nos deleitaron con una original propuesta: Cuentos Pequeños, una historia de títeres creados y recreados con partes del cuerpo de Hugo e Inés. Apéndices (brazos, manos, piernas, pies y hasta barrigas) que de repente se convierten en personajes efímeros, que pugnan con los actores intentando cobrar vida propia e independiente. Toda una lección de maestría y de talento.

Han habido en Évora otras propuestas de títeres quizá menos originales pero de gran calidad, La Cía. brasileña, Anima Sonho, con dos obras representadas (Bonecrónicas y O Ferreiro e o diablo), supo conectar con el público infantil y adulto. Los hermanos gemelos del grupo, saben crear historias sencillas pero eficaces, con ritmo interpretativo que no aburre. Los gemelos, son buenos manipuladores y músicos y tienen un ocurrente sentido del humor.

La calles de Évora fueron también visitadas por los personajes más tradicionales del teatro de cachiporra: el portugués Don Roberto (Cía. S. A. Marionetas) y Pulcinella del italiano Salvatore Gatto, que repartieron trancazos a diestro y siniestro. También llenaron las calles de originales juegos (nadie se resiste a jugar) Guixot de 8 de España.
He dejado para el final, a las dos compañías españolas que participaron en el festival. Dejaron el pabellón hispano bien alto. Así se esperaba de ambas compañías, dada su buena trayectoria profesional y gran experiencia festivalera. La Cía. Libélula (de Julio Michel) organiza el festival de Titirimundi (Segovia.) La Cía. gallega Tanxarina, es la anfitriona del festival de Redondela.

Libélula-Teatro de Marionetas, representó la obra El Paladín de Francia. Con títeres de sombra, la obra narra la historia de un caballero cristiano que busca afanosamente a su princesa raptada por una malvado moro. Emplean una técnica de teatro de sombras muy depurada, sin resquicios, absolutamente perfecta e imaginativa. Buen ritmo y originalidad de las acciones, tiempo perfecto de duración de la obra para no agotar al publico (puesto que se trata de teatro de sombras.)

Los gallegos de Tanxarina son clowns además de titiriteros. En sus espectáculos, esta cualidad se aprecia y agradece, sobre todo cuando actúan en la calle, donde juegan a improvisar con el público con gran destreza. En la obra Titiricircus, plantan una pequeña pista de circo en mitad de la calle, por la que desfilan diminutos personajes de hilo mostrando sus habilidades. Actúan de maestros de ceremonia, rememorando tiempos gloriosos, los dos titiriteros-clowns. Tienen esa mirada sorpresiva y divertida ante todo lo que acontece a su alrededor, sacan punta al lápiz de lo imprevisto hasta tal extremo que luego les cuesta retomar el guión de la obra. Con Rapatú, el diablo seductor que se alimenta de las pasiones humanas, Tanxarina hace una apuesta arriesgada e interesante, un montaje para adultos de estreno reciente, con cuidada escenografía y muñecos. La obra, de ritmo lento a veces, llegará a ser divertida cuando sea suficientemente rodada. El propio "Tatan" en sana autocrítica, nos comento que aún no se sentían totalmente cómodos con la interpretación y que la obra necesita rodaje.

Transcurrieron como un suspiro, los cinco días de la bienal de Évora, ¡qué pena!.

EL CENDREV (Centro Dramático de Évora)

La BIME (Bienal Internacional de Marionetas de Évora) nace y existe a iniciativa del CENDREV (Centro Dramático de Évora) que tiene su sede en el coqueto y antiguo Teatro García de Resende. Pero el Cendrev es algo más que un centenario teatro; es un basto proyecto teatral motor de múltiples actividades.

Nuestro anfitrión y querido amigo José Russo, actor, titiritero y actual Director del Cendrev, nos explica el funcionamiento del Cendrev y las actividades que desarrolla. A saber:
.- Una Compañía residente de Teatro profesional que desde su fundación (hace 28 años) ha producido mas de 135 espectáculos teatrales de diversos autores (desde Brecht al portugués Gil Vicente, clásicos españoles del siglo de oro, Valle, etc.)
.- Escuela de formación teatral. Su enseñanza, que no es oficial, es de contrastada calidad y se imparte no sólo para la formación de su propia compañía. El Cendrev presume de que el 70% del alumnado que ha pasado por sus aulas (más de 150 actores y 40 técnicos) se dedica profesionalmente al teatro. La enseñanza del Cendrev se financia fundamentalmente con dinero del Fondo Social Europeo, que tan eficazmente saben conseguir y mejor gastar nuestros vecinos portugueses. Se imparten cursos de tres años con profesores nacionales y extranjeros.
.- La compañía de títeres Bonecos de Santo Aleixo, anfitriona, como ya ha quedado dicho, de la Bienal Internacional de Marionetas.
.- Una Sección de Teatro Infantil, con más de 22 espectáculos producidos.
.- Adagio, una revista teatral de edición trimestral y difusión nacional.

José Russo, nos comenta que el Cendrev se ha asociado a un proyecto liderado por el Institut del Teatre de Barcelona, que agrupa a diversos teatros y compañías residentes de toda Europa. El proyecto, trata de definir y homogeneizar, para estos teatros y compañías: dotaciones mínimas, necesidades formativas, calidad de las producciones, etc... También pretende el proyecto, fomentar intercambios de experiencias, información y formación. Gracias José Russo por tu paciente amabilidad portuguesa.

viernes, 27 de junio de 2008

Titirimundi 2003

Esta crónica ha sido publicada en la revista Ñaque nº 30 (septiembre 2003)

Del 9 al 18 de mayo, en la ciudad de Segovia, cazurros de los cinco continentes se han dado cita en el XVII Festival Internacional de Teatro de Títeres, mas conocido por “Titirimundi”. Con el sustantivo cazurro se designa oficialmente desde el año 1275 (por una Declaratio del rey Alfonso X de Castilla) a aquellas personas que exhibían animales amaestrados y títeres. El soberano, establecía una especie de jerarquía entre los diferentes oficios histriónicos y situaba a los titiriteros en la escala más baja. Uno, pobre cazurro, tiene la sensación de que los titiriteros, a pesar del paso de los siglos, no hemos logrado ascender ni un solo peldaño en la pirámide social del teatro.

Segovia y Titirimundi caminan de la mano íntimamente unidos, de tal modo que Titirimundi, con diecisiete años de vida, forma parte del valioso patrimonio cultural y artístico de Segovia al igual que el Acueducto Romano o la Catedral. La configuración urbana del casco antiguo se presta a la representación del teatro más callejero: el teatro de títeres. Plazas escalonadas se transforman en improvisados anfiteatros. Otros lugares, como teatros, iglesias, patios y jardines de viejos palacios, se convierten en espacios ideales para la representación. Algunos gestores políticos, tan obsesionados por la rentabilidad (ya sea política o económica) de sus inversiones, deberían aprender de Titirimundi. Muchas personas, atraídas por el reclamo del festival, acudimos a Segovia. La ciudad se vuelve bulliciosa, callejera, y Titirimundi se convierte por unos días en el motor de la economía turística de la ciudad.

Acudir a Titirimundi requiere de cierta planificación. Son muchas y variadas las ofertas del programa, algunas coinciden en horarios y no queda otro remedio que elegir (no debe importarnos, algunos espectáculos se repiten varios días.) Debemos superar también algunos prejuicios, en Segovia el teatro de títeres no es minoritario. El público asiste masivamente a los espectáculos abarrotando las plazas y salas. Conocer este dato es importante porque nos indica que debemos actuar con previsión y ciertas dosis de paciencia. Las entradas de los teatros se agotan días antes del inicio del festival. El acceso al resto de espacios cerrados (patios, iglesias...) es gratuito, pero sus aforos son limitados. En algunos lugares se requiere de una invitación que debemos retirar con la debida antelación, en otros tenemos que soportar largas colas, con el riesgo de que la espera sea baldía, porque el público que aguarda delante de ti resulta ser suficiente para completar el aforo. No podemos tampoco apurar el tiempo para acudir a las plazas si queremos ver el espectáculo en condiciones óptimas. Las plazas también se abarrotan y ya no cabe un alma más.

Estos inconvenientes son realmente ínfimos comparándolos con la gran oportunidad que nos brinda Titirimundi de ver teatro de títeres de todos los rincones del mundo. El festival crece año tras año y se va haciendo adulto. Estos son los datos del 2003: 26 compañías de teatro de títeres de 16 países (13 españolas), con 29 espectáculos diferentes (algunas reposiciones), más de 150 representaciones y ausencias de última hora como Salvatore Gatto de Italia. Por si esto fuera poco: 2 espectáculos de teatro ambulante o pasacalles, 2 de teatro de sombras, 3 de payasos y circenses, 1 cuentacuentos, 3 conciertos musicales, 1 instalación para juegos, 2 carruseles (puro arte) traídos de Francia. Se me olvidaba (es lógico): una representación teatral del género bululú. Un espectáculo pobre de recursos dramáticos, recurrente del chiste fácil, que consiguió dormir a un público demasiado generoso. A los cinco minutos del comienzo, ya estábamos pidiendo a gritos que la representación terminara porque no había ningún atisbo de que pudiera mejorar. Poco nos importaban los 15 euros que costaron las entradas (era uno de los pocos espectáculos programados de pago. Sorprendente, ¿no?)

Estos datos, que sólo son números, nos dan una idea aproximada de la dimensión que año tras año va adquiriendo Titirimundi, y del ingente trabajo organizador y logístico a realizar antes, durante y después del festival. Julio Michel y su equipo de colaboradores son los responsables de organizar el evento.

Titirimundi es fundamentalmente un festival de títeres. En determinados foros, son ya muchos los titiriteros (por supuesto más importantes que este cazurro) que se hacen la siguiente pregunta: ¿para qué deben servir los festivales de títeres? La respuesta parece obvia: para mostrar el teatro de títeres, para crear puntos de encuentro, lugares comunes, donde los titiriteros puedan conocerse y reconocerse, mostrar sus trabajos e intercambiar técnicas y experiencias. La respuesta - ya lo he dicho - es obvia, pero la realidad es bien distinta. La pregunta debiera hacerse de otro modo: ¿para qué sirven realmente los festivales de títeres? Ahora la respuesta es diferente: para que las mismas compañías con iguales repertorios se repitan en la programación de prácticamente todos los festivales de títeres que se organizan en España. ¿Qué ocurre, que apenas si hay compañías de títeres? Respuesta: no, hay muchísimas compañías. Entonces, ¿sólo algunas, muy pocas, producen espectáculos de calidad dignos de ser programados? Respuesta: no, hay bastantes compañías con buenos y excelentes espectáculos. Entonces, ¿cuál es el problema, por qué ocurre esto? Es bien sencillo, los festivales, son como las personas, que cuando crecen se hacen conservadores. Experimentar con ideas nuevas, indagar por otros caminos, les asusta, no quieren asumir riesgo alguno apostando por nuevas compañías. Huyen de lo novedoso y arriesgado y optan por las compañías de siempre con mucho currículum y pedigrí.

Ocurre, además, que suelen ser las propias compañías de un determinado lugar las que organizan los festivales. Tiempo y esfuerzo les ha costado, porque han tenido que convencer a voluntades políticas, conseguir financiación, etc. Un trabajo ímprobo que, reconozcámoslo, tiene mucho mérito. El resultado final es: yo te programo en mi festival y tú me incluyes en el tuyo. Multipliquemos esto por el número de festivales que se organizan y entenderemos porque se repiten año tras año las mismas compañías. Algunos festivales de títeres (afortunadamente no todos) acaban convirtiéndose en moneda de cambio en detrimento de la variedad y calidad de los espectáculos.

¿Qué debemos hacer para remediar este estado de cosas? Trabajar y seguir trabajando con ahínco, poniendo toda la pasión que requiere el oficio de cazurro. Los festivales no son la panacea. Son, eso sí, un escaparate, una posibilidad de promoción para las compañías. Pero ningún festival hace buena a propuesta teatral mediocre.

Y Titirimundi, ¿se incluye dentro del esquema que he descrito? Titirimundi es uno de los mejores festivales de títeres que se celebran en España y tiene una enorme repercusión en los medios de comunicación nacionales, pero creo que tiende al conservadurismo en el sentido que antes señalé. He percibido mucho oficio, gran experiencia, en los cazurros que han acudido a Titirimundi, pero ya sabemos que el oficio se basa en la repetición de rutinas suficientemente experimentadas. Me ha sobrado en Titirimundi demasiada cachiporra y tradicionalismo. Sí, de acuerdo; los cazurros debemos de conocer los orígenes de nuestro oficio para saber hacia dónde queremos dirigirnos, debemos saber que Karagoz, Polichinelle, Punch o Guignol son los abuelos ancestrales de nuestros queridos muñecos. Pero si el títere es teatro (que lo es), si el títere es arte (que también lo es), deberá apoyarse en las tradiciones para innovarlas, para recrearlas con una mirada diferente. Las sociedades cambian con los tiempos y las manifestaciones artísticas también.

No obstante, ha habido en Titirimundi algunas propuestas innovadoras. Yo señalaré Arrieros de la compañía salmantina Teatro la Chana, un montaje arriesgado, novedoso, de excelente factura, que supo encandilar a todo el público, grandes y pequeños. Otro gran ejemplo de comunión entre tradición y modernidad nos lo ofreció el Dúo Mayalde con su peculiar concierto basado en ritmos antiguos, de tradición oral, y obtenidos a partir de utensilios domésticos, aperos de labranza y herramientas de uso artesanal. Una propuesta a priori sólo musical y etnográfica, se transformó en pura teatralidad debido al enorme talento y sabiduría de sus interpretes, que supieron dominar el espacio, administrar con equilibrio los tiempos y buscar la complicidad y la total entrega del público.

Ha habido en Titirimundi otras propuesta dignas de mención, como los cabezudos de la compañía británica Dark Horse, que atinaron a animar las calles y dos reliquias históricas (dicho sin ningún sentido peyorativo): los Títeres Acuáticos de la compañía vietnamita Thang Long y una “Opera dei pupi” de carácter épico e interminable título, representada por la compañía italiana de títeres Figli d´Arte Cuticchio.

Volveremos el próximo año a Titirimundi.