sábado, 6 de junio de 2009

“El títere no es un género menor ni está destinado exclusivamente al público infantil”

Esta entrevista ha sido publicada en MICIUDADREAL.ES

JUEVES, 21 DE MAYO DE 2009 17:46 CARLOS OTTO-REUSS

MICIUDADREAL.ES entrevista a Ramón del Valle (Palike Teatro), uno de los responsables del VI Festival Internacional de Títeres de Alcázar de San Juan, que se celebrará del 23 al 29 de mayo. Hablamos con Ramón para charlar acerca del certamen y de todo lo que rodea a esta disciplina artística.


Cía. La Chana Teatro - "Vulgarcito"

— Ramón, cuéntame la historia del Festival
— El festival nace en el año 2004. Primero, coincidiendo en el tiempo con la Feria de los Sabores, para después, a partir de la cuarta edición y por adquirir entidad propia, separarse de esta feria. Desde sus inicios ha tenido un carácter internacional. Comenzó a caminar como creemos que debe empezar todo; de manera prudente: 4 días de programación, 10 compañías y 13 representaciones; hasta la edición actual que, a pesar de la crisis, cuenta con 7 días de programación, la presencia de 16 compañías y 21 representaciones.

— ¿Qué balance venís haciendo hasta ahora?
— El balance que hacemos es absolutamente satisfactorio. Fundamentalmente porque la respuesta del público ha sido incondicional ya desde la primera edición. El principal activo del festival es sin duda el público de Alcázar, que es educado, puntual (y lo subrayo), respetuoso y agradecido. Alcázar es una ciudad culturalmente viva y la gente está muy acostumbrada a ver teatro. Luego, es fundamental cuidar la programación, hacer una buena selección de espectáculos para fidelizar al público y no defraudar sus expectativas.
Estamos muy satisfechos de lo conseguido hasta ahora porque, en tan sólo seis ediciones, el Festival de Títeres de Alcázar se ha consolidado como uno de los grandes eventos de este género que se celebran en España. Viene público de toda la comarca, goza, además, de enorme prestigio en la profesión y empieza a atraer la atención de los medios de comunicación nacionales.

— ¿Quién está detrás del Festival? ¿Y detrás de Palike?
— Detrás del festival está el apoyo y la confianza que siempre nos han brindado la corporación municipal de Alcázar, con su alcalde a la cabeza. Pero el principal impulsor del festival, nuestro mejor valedor, la persona que siempre allana el terreno y nos facilita las cosas, es Ángel Parreño, que reúne la doble condición de ser el Presidente del Patronato de Cultura y Primer Teniente de Alcalde. También está detrás la Concejalía de Cultura y todo el equipo humano del Patronato de Cultura que tiene, como no podía ser de otra forma, una total implicación con el festival.
Nosotros, Palike, nos encargamos de la Dirección Artística y toda la gestión del festival con absoluta libertad de acción y el Patronato de Cultura de Alcázar se encarga del apoyo económico, de la logística y la difusión del festival.
Detrás de Palike estamos dos personas, Josefina Arias y Ramón del Valle, que comienzan su andadura teatral hace bastantes años con el teatro de actor.

— ¿Cuánto cuesta sacar adelante el Festival? No me refiero al dinero, sino al trabajo
— Un descomunal volumen de trabajo. Nosotros nos encargamos no sólo de la dirección artística del festival, también de la gestión, que siendo el trabajo más desagradable, el menos creativo, el que no nos apetece nunca hacer; resulta absolutamente necesario y vital para el buen funcionamiento del festival.
En la gestión entra: los contratos, facturas, fichas técnicas, alojamiento y comidas de las compañías… Elección de espacios del festival y dotación de los equipos materiales y humanos necesarios. Mantenimiento y edición de la página web del festival. Diseño gráfico, edición de carteles, folletos, pancartas, adornos urbanos…. Pero por si fuera poco, toda la organización y logística de las actividades paralelas del festival (cursos de formación, presentación de publicaciones…) Y más cosas: acreditaciones, la atención a compañías, invitados, instituciones y medios de comunicación.
En cuanto a la parte más gratificante, la dirección artística, conlleva también una importante carga de trabajo. No resulta fácil hacer una programación variada, ajustada a presupuestos y de calidad que responda a las expectativas del público. Nosotros hemos visto antes todos los espectáculos que se programan en el festival. Para ello, asistimos a ferias y festivales que se celebran durante todo el año y recibimos (cada vez más) cantidades ingentes de material gráfico y DVD de compañías nacionales e internacionales, que quieren participar en el festival y que nosotros siempre vemos y valoramos con muchísimo respeto. En lo referente a compañías internacionales, tenemos que coordinarnos con otros festivales para organizar entre todos una gira.

Valeria Guglietti - "Manos libres"

— ¿Por qué títeres?
— Fundamentalmente porque somos titiriteros y nos apasiona nuestro arte. Pero hay que entender e interpretar el Teatro de Títeres en un sentido amplio, nunca restrictivo. No sólo es teatro de marionetas o muñecos. El teatro de títeres es también teatro de objetos, de sombras, de luz negra, de autómatas, teatro visual, figuras… En nuestro festival el público ha tenido ocasión de ver desde los magníficos y preciosistas teatros tradicionales de marionetas venidos fundamentalmente de los países del este, hasta lo más prestigioso e innovador a nivel mundial con respecto al teatro de sombras (Gioco Vita de Italia), de luz negra (Teatro Negro de Praga), de mimo y teatro de figuras (Hugo e Inés de Perú), de teatro de adultos de gran formato (La Cía. Corsario que se dedica fundamentalmente al teatro clásico de actor, El Espejo Negro, Pequod…), de teatros de autómatas y un larguísimo etcétera… Las técnicas, por lo tanto, son muy variadas y esto permite llegar a todo tipo de públicos.
Hay otra razón fundamental: las obras de títeres son espectáculos generalmente familiares. Hay muy pocas actividades culturales que puedan compartir los padres con los hijos. Esta es la virtud fundamental del teatro de títeres, que tiene la capacidad de convocar a familias enteras: abuelos, padres e hijos. Y todos quedan fascinados con lo que está ocurriendo sobre el escenario; esa es la magia esencial del títere, sin entrar ahora en otras consideraciones metafísicas.
Una última razón es la económica: las compañías de títeres tienen un caché que guarda una excelente relación precio/calidad, lo cual permite organizar un festival importante con presupuestos muy ajustados.

—¿Sólo el público infantil disfruta con los títeres? ¿Está entre vuestros objetivos conquistar al público adulto?
— Conquistar al público exclusivamente adulto es unos de los objetivos y retos que nos planteamos ya desde el principio. Programamos todos los años tres espectáculos para adultos (uno de ellos de gran formato) y vamos consiguiendo, poco a poco, atraer la atención de este tipo de público. El adulto que viene por primera vez a una función; repite y acaba trayendo más espectadores, fundamentalmente por el boca a boca. Antes de venir, han tenido que vencer algunos prejuicios muy arraigados, incluso entre la gente del mundillo teatral. Por eso no nos cansamos de repetir que el títere es TEATRO con mayúsculas, que no es un género menor, ni está destinado exclusivamente al público infantil.
Un matrimonio mayor que asistía por primera vez a una obra de adultos del festival hizo, al terminar la representación, un comentario muy acertado: "la verdad es que estas cosas hay que verlas para valorarlas". Otra mujer, al concluir el espectáculo Vampyria, de Corsario, comentaba: "estos espectáculos hay que verlos al menos una vez en la vida". Las valoraciones espontáneas y sinceras del público adulto nos animan a seguir recorriendo este camino.
¿Por qué existen este tipo de prejuicios? Porque durante muchísimos años, en el franquismo, las pocas compañías de títeres que existían, eran el cajón de sastre de lo peor de la profesión teatral. Sólo se hacían espectáculos callejeros, de batalla, de subsistencia, carentes de técnica y sin ningún contenido dramático. Muchos adultos, que fueron niños en aquellos años tristes, sólo tienen como referente ese depreciado y pobre teatro de títeres. Afortunadamente está situación ha cambiado radicalmente; el teatro de títeres goza actualmente de una enorme vitalidad en España. Parte de culpa la tenemos los festivales donde mostramos lo mejor de la profesión, ayudando a difundir y a valorar este arte universal. En los últimos años, las compañías de títeres están recibiendo premios en multitud de Ferias de Teatro. En FETEN – la Feria Europea de Teatro para Niños - este año, no sólo han acaparado los principales premios; se puede decir, sin exagerar, que las compañías de títeres han salvado una programación que ha sido bastante mediocre en lo referente al teatro de actor.

— Son ya seis ediciones del festival ¿Con qué problemas se encuentra uno cuando quiere montar un festival de este tipo?
— Fundamentalmente los problemas de un presupuesto bastante limitado. A nosotros nos gustaría contar con más presupuesto porque podríamos hacer más programación. Hay otros problemas de infraestructuras; el déficit de espacios cerrados de pequeño y mediano aforo, que vamos resolviendo de la mejor manera posible (hay días que tenemos hasta cinco escenarios diferentes en funcionamiento).
Necesitamos ampliar también el equipo humano de gestión del festival que se reduce, como ya he dicho, a dos personas: mi compañera Josefina y yo. Eso sí, durante el festival el Patronato pone a nuestra disposición un equipo muy profesional que se encarga de los distintos escenarios.
Otro tipo de problemas dignos de resaltar, afortunadamente no existen. En estas seis ediciones la maquinaria organizativa del festival está engrasada, ha hecho su rodaje y no existen fricciones significativas con el Patronato de Cultura de Alcázar. Nosotros gozamos de absoluta libertad, sin ningún tipo de presión, para decidir la programación del festival (incluidas las actividades paralelas) y los espacios de representación y el Patronato pone a nuestra disposición la financiación y los medios humanos y materiales necesarios. Las reglas están claras y se respetan por ambas partes; cada uno sabe el espacio que le toca ocupar y esto evita conflictos.

Scarlattine / Luna e Gnac / Michele Cramaschi - "Manolibera"

— Vosotros sois de Ciudad Real. ¿Por qué el festival es en Alcázar?
— La pregunta del millón. Nosotros llevamos residiendo en Ciudad Real desde hace 23 años, pero Josefina y yo hemos nacido en Alcázar; y allí fue donde iniciamos nuestra andadura teatral fundando el grupo La Mueca. Pero es en Ciudad Real donde tenemos nuestro taller de trabajo; somos, por lo tanto, una compañía de Ciudad Real y así nos venimos revindicando. Sin ningún éxito, porque nunca hemos podido estrenar nuestros montajes en Ciudad Real, ni hemos tenido ninguna colaboración ni ayuda de la corporación municipal ni de los funcionarios de la cultura, que siempre han pasado olímpicamente de nosotros, quizá porque no somos muy dados a pasillear, ni a frecuentar las relaciones políticas, ni a proclamar a los cuatro vientos lo guapos que son y lo bien que lo están haciendo (sería mentir), ni a darles las gracias por no hacer absolutamente nada en favor de la cultura de la ciudad.
¿Por qué el festival en Alcázar? Porque es una ciudad culturalmente viva desde hace muchos años y porque sus responsables políticos tienen orejas para escuchar, cabeza para valorar propuestas y el coraje de llevarlas adelante si las consideran buenas para la vida cultural de su ciudad. No son perezosos y trabajan, se ganan el sueldo que los ciudadanos le pagan.
Organizar un festival así en Ciudad Real es impensable, porque ocurre todo lo contrario: es una ciudad culturalmente muerta por culpa de sus responsables políticos, que son indolentes, no actúan como servidores públicos (ni siquiera se dignan a recibirte), cercenan cualquier iniciativa cultural y no muestran ningún interés por conocer ni apoyar las actividades de los grupos, asociaciones y artistas locales.

— Palike Teatro forma parte del Círculo de Bellas Artes, desde donde siempre se ha pretendido un cambio en los modelos culturales de las administraciones. ¿Cómo va ese camino?
— Con respecto a la administración local de Ciudad Real el tema nos produce cierta flojera, aburrimiento, hartazgo… porque es un mal endémico de esta ciudad y el Círculo y la gente que estamos con ellos, estamos luchando para cambiar un modelo cultural caduco. Pero nosotros estamos convencidos de que con esta tropa; con los responsables de la cultura de Ciudad Real (incluidos los técnicos), se han agotado ya todas las vías posibles de dialogo y de colaboración y que ha llegado el momento de ser más beligerantes y de darles una merecida y sonora cacerolada.
Esta gente, desde siempre, vive instalada en el modelo cultural del tardofranquismo: festejo, folclore, Semana Santa y poco más. Hemos pasado de un Concejal rancio y folclórico, Rafael Romero, del que la gente con cierto sentido común nada nuevo podíamos esperar; a una cara joven, Lydia Reyero, que se prodiga mucho en los medios para vender naderías, y que generó alguna expectativa de apertura y participación, que finalmente ha resultado ser un fraude, porque se ha enrocado sobre sí misma y no ha cumplido ninguno de los compromisos públicos que adquirió con los colectivos y asociaciones culturales de Ciudad Real, siendo testigos los medios de comunicación. Cambiar para que nada cambie, de eso se trata. Lydia Reyero practica la estrategia de las buenas palabritas, ha resultado ser un fiasco, una estafa para los que le concedimos alguna vez el beneficio de la duda, porque pensábamos que las cosas podían empezar a cambiar. Más de lo mismo; ¡que aburrimiento! Seguimos en el exilio cultural.
Respecto de la Diputación Provincial de Ciudad Real, el diálogo es más fluido; al menos existe, pero hay mucho camino que recorrer. Se han concedido subvenciones finalistas multimillonarias a alguna compañía, que pone los pelos como escarpias al resto del colectivo teatral de la provincia de Ciudad Real. El teatro provincial es paupérrimo y no se justifica que este maná prodigioso vaya a parar a un solo proyecto de una sola compañía. Con la Muestra Provincial y con la Campaña de Fomento hay también muchas deficiencias que urge mejorar. Con este objetivo, se está trabajando desde el Círculo y desde PLAMTE (Plataforma por la Mejora del Teatro en la Provincia de Ciudad Real), colectivo al que también pertenecemos.

Kamante - "¡Que viene el lobo!"

— ¿Hablan distintos idiomas las administraciones y los artistas?
— Generalmente sí. Las administraciones, mejor dicho; los responsables políticos de las diferentes administraciones buscan siempre la rentabilidad inmediata. Apuestan culturalmente por eventos que se vean, que acaparen la atención de los medios para poder salir en la foto. Para ellos lo importante no es el contenido de lo que se hace, sino la propaganda, que todo el mundo vea y sepa que se hacen cosas. Esta forma de entender la cultura, la de los grandes fastos, condiciona el trabajo de los artistas y la libertad de creación. Pero también hay que decirlo; existen pocos artistas absolutamente independientes. Si entendemos la cultura como un derecho fundamental que las distintas administraciones tienen el deber de proteger y fomentar, entonces la cultura subvencionada es absolutamente necesaria. Pero tiene una desventaja: fomenta el oportunismo, el clientelismo y empobrece la producción artística, cuando las administraciones no utilizan criterios objetivos y de equidad a la hora de conceder determinadas subvenciones y de valorar proyectos. Existen multitud de artistas que realmente son funcionarios, porque viven exclusivamente de la caza de subvenciones, y sacan adelante meros productos de consumo cultural, condicionados por lo que toque conmemorar ese año, y que han abandonado la verdadera producción artística.

—¿Se entenderán algún día?
— Hay, afortunadamente, cauces de entendimiento y esto no depende del color político, sino de calidad y de la capacidad de compromiso de las personas que tienen responsabilidades públicas. Un ejemplo claro es la relación que nosotros mantenemos con la corporación de Alcázar a través del festival de títeres: las cosas funcionan bien porque existe respeto y confianza profesional y porque cada uno asume su responsabilidad y sabe ocupar el espacio que le pertenece. Esta colaboración entre artistas y administraciones tienen beneficios inmediatos para la vida cultural de la ciudad y los ciudadanos saben percibirlo y apreciarlo. A veces, organizar determinadas cosas no es un problema de dinero, sino de ganas de trabajar y de voluntad política. Y también de saber elegir a las personas adecuadas y capaces para llevar los proyectos adelante.


martes, 19 de mayo de 2009

ANATOMÍA DE LA CIUDAD MUERTA


Este artículo ha sido publicado en la revista AUTOPSIA nº 4 que edita el Círculo de Bellas Artes de Ciudad Real



ANATOMÍA DE LA CIUDAD MUERTA

En la Ciudad Muerta encontramos todo tipo de cadáveres pusilánimes (1): zombis que transitan sin descanso por el laberinto angosto de las catacumbas, buscando al enterrador para implorarle alguna prebenda; fantasmas que se ufanan de lo que nunca fueron; almas en pena que vagan eternamente con el lamento inútil de su desventura.

Hay muertos -más vivos que otros- hinchados de propia satisfacción, que ya no caben en sus nichos y reclaman para ellos solos toda la plenitud del cementerio (a los demás que los incineren, que así no ocupan espacio.) Vemos siniestros difuntos que no quieren ser “santa compaña”, porque berrean solitarios a la noche lúgubre como machos cabríos. Y hallamos también ilustres fiambres que, cual lázaros, de vez en cuando y con estupor de todos; ¡resucitan!

Pero en la Ciudad Muerta encontramos otros cadáveres heroicos, muertos de abandono, que deambulan dementes mascullando un triste solilóquio (2). Se acompañan de un cortejo de hipócritas plañideras que portan ramos marchitos de buena voluntad, apoyos morales y adhesiones inquebrantables.

Con tanto cadáver, en la Ciudad Muerta sólo hay trabajo para obvios forenses que certifican que el difunto ya no vive, adustos funcionarios de pompas fúnebres y siniestros enterradores. Son tan eficaces en su oficio, que si algún muerto catatónico resucita después del réquiem ya camino al cementerio, van y de paso lo entierran para no hacer el viaje en balde.

Es sumamente fácil penetrar en la Ciudad Muerta, ni murallas, ni puertas, ni ningún “Can Cervero” (3) nos aguarda para franquear la entrada, porque la mediocridad jamás ha necesitado protegerse. La Ciudad es un potente imán, un agujero negro que atrapa sin remedio a los indiferentes, los prepotentes, los insolidarios, los oportunistas, los desleales, los envidiosos, los arrogantes… pero también a los perezosos, los lastimosos, los incautos y los confiados; para convertirlos en difuntos perpetuos.

Pero en la Ciudad Muerta no todo son cadáveres macilentos, herrumbre, polvo y espesas telarañas. Hay lugares recónditos donde el agua murmura y un aroma de flores se desvanece. Parajes con atisbo de vida que reverdece, donde almas puras y espíritus libres se concilian en torno a un coro celestial de voces blancas que perturban la silente paz del cementerio. Rara vez, algún difunto pusilánime, fascinado del prodigioso arrullo, penetra en ese mítico Shangri-La (4) para emitir chirriantes cacofonías en un intento vano de armonizarse con el glorioso coro. Pero pronto desiste y abandona, evidenciando que jamás podrá dar a los demás lo que no tiene. El cadáver apenas balbucea y sólo se expresa con meridiana claridad cuando pregunta al enterrador, monocorde y hasta el infinito: ¿qué hay de lo mío?...

"Zombis" (tomado de http://www.flickr.com/photos/eltercero/2172353666 )

No es fácil salir de la Ciudad Muerta; los pusilánimes se conjuran para acallar las voces acompasadas y los armoniosos ecos, sembrando insanas semillas de discordia y desunión. Pero son completos cadáveres de muerte cerebral y no tienen inteligencia social (5): su egoísmo ya no contagia, su arrogancia repele y la pesada losa del individualismo los entierra profundo, aunque puedan presumir -no mienten- de tener el panteón más hermoso (pomposo) del campo santo. Carecen también de asertividad (6) porque confunden la justicia con la propia conveniencia, piensan -si los demás respiramos- que robamos su aire y siempre están dispuestos a apropiarse, sin rubor, de ideas y méritos que no le pertenecen. Ni tampoco conocen la empatía (7) porque solo oyen (a veces ni eso) pero no escuchan y nunca se conmueven, ni se alegran, ni se impregnan de sentimientos y éxitos ajenos.

Aunque resulte innecesario administrar La Nada, hay gobierno en la Ciudad Muerta. Sí, el mismo que desde tiempo inveterado la vació de vida, de sustancia, le trepano su alma y su cerebro y la dejó muerta. No gobiernan los mejores, porque esto sólo ocurre en Shangri-La (4), tampoco los poderosos discerniendo con justeza el aforismo: “la autoridad se reconoce, el poder se impone”. Carecen de autoridad, pero -seamos ponderados- no son tiranos, tan sólo indolentes por la inercia de hastío que La Nada siempre impone.

Especies variopintas medran en la anodina corte de la Ciudad Muerta: redichos de cultura parda aprendida en almanaques gregorianos, saltimbanquis y maestros de ceremonias del “riau riau”, seres ridículos que usan anteojos en la primera fila del teatro y también tontainas de al menos dos cotegorias (8). A las altas cumbres de la Ciudad Muerta, a las atalayas privilegiadas donde todo el reino se divisa, sólo pueden subir los reptiles (reptando, claro está, con ímprobo esfuerzo) y las águilas. Pero esta bella y “rara avis”, que se eleva, vuela y regodea majestuosa, se encuentra hoy en peligro de extinción.

Pero en la Ciudad Muerta no todo son cadáveres macilentos, herrumbre, polvo, espesas telarañas, deplorables cortesanos y cazadores asesinos de águilas. Hay lugares recónditos donde el agua murmura y un aroma de flores se desvanece. Parajes donde un atisbo de vida reverdece.

(1) Diccionario RAE. Pusilánime: Falto de ánimo y valor para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes.

(2) SOLILOQUIO DEL DIFUNTO HEROICO
Apoyos morales los tuve por doquier,
de esos de: “no me molestes, si puede ser”…
y: “ya sabes que te apoyo de verdad”…
Conocí muchos “Aversi” de buena voluntad:
“A ver si voy… a ver si puedo… a ver si hago”….
“¡venga… que mañana me pongo sin faltar!”
Fue todo un compromiso vago
y ganas de mentir y de enredar.
Pero mi muerte se precipitó
con la traición más vil e imperdonable
de aquel que siempre me manifestó
la más firme adhesión inquebrantable.
(Ramón del Valle Vela)

(3) En la mitología Griega, Cerbero (en griego Κέρβερος Kérberos, “demonio del pozo”), también conocido como Can Cerberos, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas con una serpiente en lugar de cola. Cerbero guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cerbero

(4) James Hilton ambienta su novela de 1933, “Horizontes perdidos” en Shangri-La, un lugar imaginario del Himalaya en el que había paisajes maravillosos y en donde el tiempo se detenía en un ambiente de paz y frescura. Está basada en la mística ciudad budista de Shambhala. Su novela inspiró a la sociedad de su tiempo y dio origen al mito: soñadores, aventureros y exploradores intentaron hallar ese paraíso perdido. Se dice que en Shangri-La, gobiernan los mejores, no los más fuertes.

(5) Karl Albrecht define la inteligencia social como la capacidad de llevarse bien con otros y ganarse su cooperación. Esta forma de inteligencia es una combinación de sensibilidad hacia las necesidades e intereses de otros -nuestro «radar social»– una actitud de generosidad, consideración y habilidad para interactuar con otras personas en cualquier ámbito.
Albrecht, Kart – Inteligencia Social (la nueva ciencia del éxito), Ediciones B, Grupo Z. Edición 8/8/2006, pág. 368

(6) Lange y Jakubowaki (1976), plantean que: "La aserción [asertividad] implica defender los derechos y expresar pensamientos y creencias en forma honesta, directa y apropiada, sin violentar los derechos de los demás. La base de la aserción es la comunicación mutua, dar y recibir respeto"
http://usuarios.lycos.es/doliresa/index-3.html#_ftn3

(7) Uno de los elementos clave que forma parte la inteligencia emocional, es la empatía, que el diccionario de la RAE define como " Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro". En otras palabras; la empatía viene a ser algo así como nuestra conciencia social, pues a través de ella se pueden apreciar los sentimientos y necesidades de los demás, facilitando la comunicación interpersonal, el compromiso, el afecto y la sensibilidad.

(8) Una retahíla popular dice:
“Hay tontos que tontos nacen.
Hay tontos que tontos son.
Y hay tontos que tontos hacen
a los que tontos no son”
Y añado yo: hay tontos que encima se alegran (de serlo).

CRÓNICA DEL VII CONGRESO DE UNIMA

Esta cronica ha sido publicada en la revista PRIMER ACTO nº 327

José Monleón, director de "Primer Acto" y ponente del Congreso

VII CONGRESO DE UNIMA – ESPAÑA
(Unión Internacional de la Marioneta)Del 26 al 28 de septiembre, en la ciudad manchega de Alcázar de San Juan, “cazurros” venidos de todos los rincones del estado español, nos hemos dado cita en el VII Congreso Federal de UNIMA-España. Con el sustantivo “cazurro” se designa oficialmente desde el año 1275 (por una Declaratio del rey Alfonso X de Castilla) a aquellas personas que exhibían animales amaestrados y títeres. El soberano, establecía una especie de jerarquía entre los diferentes oficios histriónicos y nos situaba a los titiriteros en la escala más baja. Desde entonces, y a pesar del paso de los siglos, los titiriteros tenemos la sensación de no haber logrado ascender ni un solo peldaño en la pirámide social del teatro. Por ello, nos vemos obligados a proclamar con relativa frecuencia algo que -por obvio- puede parecer innecesario: el títere es TEATRO (con mayúsculas) y no es un género menor.

Exposición dedica a Miguel Prieto Anguita

La dignificación del oficio titiritero y la difusión del arte universal de la marioneta, están entre los fines primordiales de UNIMA. El vocablo es un acrónimo de “Unión Internacional de la Marioneta”. Así se conoce en todo el mundo a esta ONG, fundada en 1929, beneficiaria del estatuto consultivo de la UNESCO, que reúne a personas del mundo entero que contribuyen al desarrollo del Arte de la Marioneta, entendiendo ésta como símbolo de todo aquel objeto susceptible de ser empleado con una intención dramática; animado para representar un hecho o acción teatral. UNIMA trata de servir, por medio de este arte, al desarrollo de los valores humanos como la paz, la libertad, la diversidad cultural y la comprensión mutua entre los pueblos, cualquiera que sea su raza y sus convicciones políticas o religiosas y de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de las Naciones Unidas de 10 de diciembre de 1948. UNIMA-Internacional aglutina las diferentes asociaciones pro-teatrales de marionetas y títeres de 65 países (con más de 6.300 socios) como UNIMA-España, que se fundó hace 27 años, donde se coordinan las diferentes asociaciones de títeres del estado español. UNIMA es, por consiguiente, un referente universal para todos los titiriteros y amantes de la marioneta en general, un lugar común para conocernos y reconocernos e intercambiar técnicas y experiencias.

Los congresistas

UNIMA viene reivindicando que el títere tenga ese reconocimiento -que cree merecido- en el ámbito teatral. Pero la profesión está obligada a analizar y a valorar con justeza, cuales son sus debilidades y fortalezas, en el ámbito de las artes escénicas y obrar en consecuencia. En el anterior congreso que UNIMA celebró en Sevilla, los periodistas y críticos teatrales Jorge Rioboo, Ferrán Bailé y Julio Martínez, hicieron un análisis empírico de la situación actual del teatro de títeres en España. Los tres periodistas concluyen su análisis diciendo que: “En España hay muy buenos, buenos e interesantes grupos de títeres. Pero a diferencia de otros países europeos, se carece de salas especialmente dedicadas a ellos y no existe tradición de público adulto que se interese por el mundo de los títeres. El mundo de los títeres y los titiriteros depende básicamente de las campañas escolares y del público familiar. Está obligado a una vida escénica permanentemente itinerante y supeditado a escenarios dispares y, por lo general, carentes de las mínimas condiciones. En estas circunstancias, se hace difícil experimentar y se está permanentemente abocado a un espectáculo de batalla, de supervivencia, de formato pequeño o mediano. El hecho de que la mayor parte de compañías de títeres sean familiares y que los titiriteros sean auténticos manitas en todas las especialidades, explica su tozuda permanencia en estas condiciones tan poco favorables. Para hacer una valoración de un espectáculo de títeres producido en España debe conocerse y tener en cuenta esta realidad” Y para conseguir superar esa realidad tan endogámica, UNIMA-España viene trabajando en tres campos diferentes: en la captación de nuevos socios (ha crecido casi un 25% en los últimos cuatro años); en la formación integral de sus asociados y en la difusión de sus actividades. En el campo de la difusión, UNIMA aborda hace dos años, la apasionante tarea de publicar la revista Fantoche; nombre que intenta reivindicar el justo y primigenio sentido de la palabra huyendo de posteriores acepciones peyorativas. Esta revista, que cubre información de todo el ámbito iberoamericano, es junto con la francesa “E pur si muove” y la brasileña “Móin-Móin”, una de las pocas publicaciones mundiales especializadas en información, investigación y difusión del Arte de la Marioneta. En el ámbito de la formación, UNIMA puso en marcha en el año 2002 la Escuela de Verano dirigida a profesionales del mundo del títere, cuyo objetivo es procurar formación multidisciplinar continua en aspectos tales como la dirección, la puesta en escena, la construcción de marionetas, el entrenamiento de actores, el aprendizaje de tecnologías del espectáculo... Pero invertir en formación resultará insuficiente si no sabemos facilitar el relevo generacional del oficio titiritero, tan autodidacta y artesanal, hasta convertirlo en una profesión con formación reglada y lo suficientemente atractiva para despertar la curiosidad y el interés de los jóvenes creadores, como la despertó en su tiempo a nuestro principal homenajeado del congreso: Miguel Prieto Anguita (Almodóvar del Campo 1907 – México 1956)

El Congreso se celebró en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan

Así es; hemos querido aprovechar la ocasión de celebrar el VII Congreso de UNIMA-España en la ciudad manchega de Alcázar de San Juan, para rendir un emotivo y sincero homenaje de toda la profesión titiritera, a un artista de la tierra injustamente olvidado: Miguel Prieto Anguita; pintor y artista militante, tipógrafo, figurinista, ilustrador, escenógrafo y director de la compañía de títeres “La Tarumba”. Su obra está considerada, por su calidad, como una de las más importantes de las vanguardias españolas de principios del siglo XX, aunque no ha tenido al contrario de otros artistas, por su condición de exiliado y por su temprana muerte, difusión en su tierra. La primera jornada del Congreso –la tarde del día 26- estuvo dedicada íntegramente a Prieto. Manuel Fernández Santamaría nos guió a través de la exposición “Miguel Prieto – Un artista de vanguardia”, montada con fondos de su colección particular (libros, recortes de prensa, libretos, carteles, fotografías, dibujos...) por la trayectoria vital de un artista vanguardista y su compromiso intelectual y ético con las clases más desfavorecidas. Un hombre de modestia y dignidad superlativas, que tuvo una relación estrecha y directa con personajes insignes de su época (Lorca, Alberti, Dieste...) lo que de alguna manera contribuyó a ocultar su nombre.Adolfo Ayuso, escritor, investigador y socio notable de UNIMA, conferenció bajo el tema “Miguel Prieto – El guiñol en defensa de la República”, sobre el Prieto titiritero, director primero del “Guiñol Octubre” y luego de la compañía “La Tarumba”. Ayuso nos indica como Miguel Prieto descubre el potencial artístico del teatro de títeres de la mano de Alberti y Rafael Dieste. Participa en la Misiones Pedagógicas como medio de apoyo a la cultura y la educación y acaba poniéndose, en plana guerra civil, al servicio de la libertad y de la propaganda contra el fascismo, prestando a los soldados del frente y la retaguardia unos minutos de crítica corrosiva; algo que los títeres saben hacer desde tiempos ancestrales. Ayuso nos explicó que Prieto era el titiritero por excelencia, el que llevaba los bártulos de un lugar a otro, el artista que representaba las farsas políticas de Alberti, el “Retablillo de Don Cristóbal” de Lorca y clásicos españoles y griegos, pero el que también construía el retablo, los decorados y los títeres y luego los manipulaba. En su faceta de escenógrafo, Prieto colaboró con la Barraca.

Ponentes de la primera jornada: Adolfo Ayuso, José Monleón y Manuel Fernández

Fue precisamente Ayuso, quien nos puso sobre la pista de un Miguel Prieto titiritero que era absolutamente desconocido para la profesión. Esta imperdonable ignorancia, pone en evidencia la enorme carencia en el campo de la investigación del teatro de títeres. En este ámbito; existen en España muy pocas personas que realicen esta labor de un modo tan sistemático, constante y riguroso como lo viene haciendo Adolfo Ayuso. UNIMA ve la necesidad de apoyar esta tarea y ha decidido, en este congreso, buscar y poner en marcha vías de financiación al servicio del trabajo investigador en el ámbito de los títeres. El ciclo de conferencias de la primera jornada se cerró con José Monleón que disertó sobre “Teatro de urgencia y romancero de la guerra civil”. Huelga explicarle al lector de este medio escrito quién es José Monleón, porque resultaría totalmente ridículo por innecesario. Monleón, desde la lucidez; como el anciano sabio de la tribu, supo con sus sentidas palabras crear una atmósfera expectante y encandilar a todos los congresistas. Nos explicó que el teatro de urgencia, a pesar de ser un teatro de trinchera, de agitación, de compromiso social; un teatro de circunstancias sujeto a una serie de condicionantes formales y temáticos, nunca renunció a los niveles artísticos que todo teatro debe tener. Frente al pensamiento burgués que proclama que el arte y sus manifestaciones, sólo son asequibles y comprensibles para una minoría elitista e ilustrada; un grupo de intelectuales y artistas, comprometidos y militantes, tuvieron la clarividencia de entender que la falta de acceso de las clases más desfavorecidas a la educación y la cultura, era la causa que ciertamente les incapacitaba para valorar cualquier manifestación artística, y que estas carencias se podían invertir popularizando el arte sin vulgarizarlo; llevándolo al pueblo pero sin despojarlo de su entidad sustancial (1). Y se pusieron manos a la obra para ser coherentes con lo que pensaban; llevaron el arte y la cultura al pueblo mediante su participación activa en las Misiones Pedagógicas. Monleón nos indica que aquellos cómicos-guerreros de la legua, sólo pusieron en acción apenas el primer acto, de una descomunal obra que no pudieron concluir, como consecuencia del golpe de estado y la cruenta guerra civil. Por eso nos habló, desde la emoción, de cómo la “recuperación de la memoria histórica” debería servir para algo más que abrir fosas comunes y remover huesos (dicho con todos los respetos) Debería buscar revindicar el pensamiento y el bagaje vital de hombres colosales que pretendieron superar de forma militante la miseria cultural y ancestral de su pueblo. La jornada dedicada a Miguel Prieto se cerró con una representación de la obra títeres, “El enamorado y la muerte” a cargo de la compañía El Retal. El romance popular; que Alberti convirtió en texto teatral y que fue representado por compañía La Tarumba de Miguel Prieto, ha sido versionado en esta ocasión por Gisela López. En la obra, títeres y marionetas se confunden e interactúan con las actrices, que acompañadas por la viola da gamba, desgranan los versos y melodías renacentistas y medievales de esta versión.

Mariano Velasco, anfitrión de la visita a las Lagunas de Ruidera

La segunda jornada congresual comienza con una visita al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Se programa esta excursión porque no sólo de títeres vivimos los titiriteros y para procurar una convivencia más lúdica entre los congresistas, huyendo de la “jaula de oro” en la que finalmente se convierten todos los congresos. Nos guía durante la visita Mariano Velasco; sociólogo, escritor y ecologista que nos habla, de forma ponderada y tranquila, del frágil ecosistema de las lagunas y también de cuales han sido los condicionantes geográficos, políticos, económicos y culturales que han forjado el carácter de los manchegos. Su plática, cultivada y profunda, ayudó a que los compañeros venidos de otros rincones de España, se formaran una idea cabal de La Mancha y de sus aborígenes.

Una comida frugal en Ruidera: platos típicos y buen vino de La Mancha

La tarde del día 27, comienza con una conferencia a cargo de Toni Rumbau; escritor, dramaturgo y titiritero, también socio insigne de UNIMA, que diserto en torno al título: "El teatro popular de títeres. Tradición y modernidad. Un lenguaje de profundos altos vuelos". El punto de partida de la conferencia nace del deseo de responder a la siguiente pregunta: ¿de qué modo las formas tradicionales del teatro de títeres popular pueden sernos útiles en la actualidad? Útiles para el propio teatro de marionetas y para otras disciplinas del arte. La naturaleza de los títeres, basada en la idea de desdoblamiento, nos define el ámbito de esa utilidad: el teatro de títeres se basa en el uso de un objeto, muñeco o marioneta en el que se desdobla el actor y al que intenta dar vida a través de su manipulación. Asimismo, el espectador necesita también desdoblarse para otorgar vida al títere y poder considerarlo como personaje o como símbolo con capacidad de expresión dramática.

Y es esa claridad del mecanismo desdoblatorio, que también funciona en el teatro de actor, lo que nos permite postular su utilidad indagatoria. Pero -según indica Toni- junto al teatro de marionetas, la ópera constituye una de las dos disciplinas artísticas que mejor se adaptan y responden a estas necesidades de indagación. En la ópera, el proceso desdoblatorio es vivido por el cantante en una doble encarnación; en la voz lírica y en el personaje. Toni termina haciendo un breve recorrido por los teatros populares de títeres (Pulcinella, Punch and Judy, Kasperl, Petrushka, Polichinelle, Cristobita, Don Roberto, Karagoz...) donde, con una concepción radicalmente minimalista, los mecanismos básicos de desdoblamiento y proyección aparecen totalmente esquematizados para llegar, mediante una simplificación del uso del lenguaje y la repetición de un repertorio invariable de “rutinas”, a su máxima intensidad dramática. El uso de la lengüeta (2) resalta la intensidad apuntada, porque no resulta fácil hablar con ella e impide la comprensión de lo que se dice; de modo que su uso obliga a una considerable simplificación del vocabulario buscando las palabras más sonoras. El “minimalismo” de los títeres no radica en la reducción y el empobrecimiento, sino en alcanzar la quintaesencia de las cosas, buscando el meollo arquetípico en unos casos, o la abstracción esencial en otros. Hubo una segunda conferencia a cargo de Jaime Santos, actor, titiritero y director de la compañía La Chana, que departió bajo el título “la dramaturgia del teatro de objetos”; siendo él uno de los grandes interpretes de este género teatral relativamente nuevo (3). Jaime, en una sustanciosa e interesante conferencia que ahora trato condensar, nos vino a decir que el animismo –la creencia que atribuye vida anímica y poderes a los objetos- sólo lo poseemos en la infancia; más o menos hasta los seis años, y luego lo rechazamos. Pero no basta con jugar como un niño; hay que buscar la metáfora a través de una asociación entre el sentido propio del objeto y lo que, a través de él, estamos contando. Así, en este género, el objeto puede funcionar con tres roles diferentes: como objeto en su función o en su disfunción, como partenair del actor, o como títere. Se trata de tomar un objeto y, sin transformarlo físicamente, darle la vuelta dotándolo de un nuevo sentido, un nuevo significado. Luego, en este tipo de teatro, el objeto puede ser lo que es y lo que no es, entrando en juego el mecanismo del que habla Peter Brook y que debe existir en toda pieza teatral: el continuo paso de la realidad a la ficción y viceversa. Jaime nos explica también, los dos fundamentos esenciales del teatro de objetos: la metáfora y el conflicto. La metáfora -que en griego significa transporte- transporta el sentido que normalmente tiene el objeto hacia un nuevo significado. La metáfora nos conduce a territorios desconocidos de los objetos y de nosotros mismos. En cuanto al conflicto, es el motor de la dramaturgia y -citando a Philippe Genty- la angustia y el deseo son su gasolina. El origen de la angustia es la muerte y del deseo la pulsión de vida. Eros y Tánatos. Toda angustia llevada a su punto álgido genera un conflicto y todo deseo frustrado también. El conflicto nos llevará a la acción y la metáfora a la poesía.

Toni Rumbau y Jaime Santos, ponentes de la segunda jornada

Otra característica del teatro de objetos –nos indica Jaime- es que nos permite sobreactuar y exagerar, e imprimirle a la interpretación un tono de ironía, de crueldad o de humor, buscando el contraste con la sobriedad del objeto. El actor-manipulador debe impregnarse del objeto escuchando su materia, su dinámica y su forma. También ha de fascinarse con el objeto para poder transmitir al espectador esa fascinación. Y para ilustrar esta lección magistral, Jaime nos deleitó con la representación de un pasaje de su obra “Entre diluvios”, concretamente del soliloquio de Noe.

Homenajeados, Autoridades de Alcázar y Directivos de Unima

Terminada esta ponencia, viene a continuación el acto más emotivo de toda la jornada, en el que UNIMA nombra “socios de honor” a Francisco Peralta, Matilde del Amo, Alberto Cebreiro y Julio Martínez. La brillante trayectoria vital de los cuatro homenajeados y su compromiso con el arte de los títeres, son un ejemplo aleccionador para todos los titiriteros. Acaba la jornada -y el congreso propiamente- con un concierto memorable a cargo del grupo Mayalde, quienes construyen su espectáculo con elementos populares (materiales y éticos) que también los titiriteros tomamos prestados de la tradición para recrearla. En clave teatral, estos grandes músicos y comunicadores, nos deleitan con un concierto mezcla de etnografía, música tradicional y títeres. Así; cucharones, escobas, orzas, cedazos, morteros, alcuzas, trillos, horcas, huesos, etc... junto con otros de su propia construcción, como el ya mítico “berna-beé”, son la base instrumental de un concierto teatral que fascinó al público. Concluye el congreso el día 28, con una asamblea general de socios seguida de la elección de la nueva Junta Directiva. Se abre una nueva etapa para UNIMA-España, que debe transitar por la senda ya iniciada con éxito por la directiva saliente, para que el Arte de la Marioneta pueda brillar con luz propia y ocupar el lugar que justamente le pertenece en el universo teatral español.

Comité de Gestión elegido: Miguel Delgado, Idoya Otegui y Ana Laura Barros

(1) María Teresa León proclamaba: "un campesino nuestro comprende cualquier obra de teatro clásico; tiene los oídos llenos de canciones antiguas magníficas, que es una cultura que los siglos dejaron y transmitieron de padres a hijos" María Teresa León y la Guerra Civil española (De teatro y otros textos) Gregorio Torres Negrera ADE-Teatro nº 97, septiembre-octubre 2003.
Tomado de http://www.revistasculturales.com/articulos/47/ade-teatro/1/1/maria-teresa-leon-y-la-guerra-civil-espanola-de-teatro-y-otros-textos.html

(2) Mecanismo construido con dos láminas metálicas que, a modo de boquilla, se coloca entre el paladar y la lengua y que sirve para amplificar y distorsionar la voz por efecto de la vibración. Es utilizada especialmente en los títeres de cachiporra y tiene la virtud dotar al títere de una “voz propia” aguda, estridente y musical, que en nada se asemeja a la voz huma.(3) El propio Jaime Santos nos explica que, según Christian Carrignon en un artículo publicado en “E pur si muove”, el término lo inventa Katy Deville en una velada con Théatre de la Cuisine, Vèlo Théatre y Théatre Manarf en 1981. El espectáculo “3 pequeños suicidios” del húngaro Julio Molnar, es uno de los referentes más destacables de este género, en el que Molnar nos presenta el suicidio de un alkaselzer en un vaso de agua. Posteriormente Philippe Genty escribiría, con las reflexiones de Christian Carrignon, Jacques Templeraud y una alumna del Instituto Internacional de la Marioneta de Charleville-Mézières, una especie de manifiesto del nuevo género “teatro de objetos”.